ORÍGENES DEL COVID

Un científico estadounidense descubre secuencias del Covid que habían sido eliminadas

Las secuencias genéticas de más de 200 muestras del virus de los primeros casos de Covid-19 en Wuhan fueron eliminadas el año pasado de una base de datos científica en internet. Ahora, este investigador ha conseguido recuperar 13 de esos archivos, que pueden ayudar a esclarecer los orígenes del coronavirus.

ondacero.es

Madrid | 24.06.2021 10:45 (Publicado 24.06.2021 10:17)

Investigadores científicos
Investigadores científicos | Getty Images

Un científico estadounidense ha confirmado que, mientras buscaba archivos almacenados en la nube de Google, ha logrado recuperar hasta 13 secuencias del virus del Covid-19 que habían desaparecido de la base de datos misteriosamente. Según explica The New York Times, las secuencias genéticas de más de 200 muestras del virus de los primeros casos de Covid-19 en Wuhan (China) fueron eliminadas el año pasado de una base de datos científica en internet.

Este investigador de Seattle habría recuperado 13 de esas secuencias originales tras conectar archivos almacenados en la nube de Google, añadiendo más datos a la investigación que trabaja para discernir cuándo y cómo el virus pudo haberse propagado desde un murciélago u otro animal a los humanos. Este nuevo análisis refuerza las teorías de que una variedad de coronavirus pudo haber estado circulando en Wuhan antes de los brotes iniciales vinculados a los mercados de animales y mariscos en diciembre de 2019.

La administración del presidente de EEUU, Joe Biden, continúa tratando de esclarecer los orígenes del coronavirus SARS-CoV-2 y, aunque este estudio no refuerza ni descarta, de momento, la hipótesis de que el patógeno se filtró de un famoso laboratorio de Wuhan, sí plantea preguntas sobre por qué se eliminaron las secuencias originales y sugiere que puede haber más revelaciones que pueden ser recuperadas de "los rincones más recónditos" de Internet.

"Este es un gran trabajo de detective sin duda, y avanza significativamente en los esfuerzos para comprender el origen del SARS-CoV-2", dijo al New York Times Michael Worobey, biólogo evolutivo de la Universidad de Arizona, quien no ha participado en este estudio.

Eliminadas para ocultar su existencia

Jesse Bloom, el virólogo del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson que desarrolló este informe, calificó la eliminación de estas secuencias de sospechosa. "Parece probable que las secuencias fueran eliminadas para ocultar su existencia", escribió en su informe, que aún no ha sido revisado por sus colegas ni publicado en una revista científica, reconoce el diario.

Bloom y Worobey pertenecen a un grupo independiente de científicos que han pedido más investigaciones sobre cómo comenzó la pandemia. En una carta publicada en mayo, ambos se quejaron de que no había suficientes datos para determinar si era más probable que el virus se propagara desde un laboratorio o saltara a los humanos por contacto con un animal infectado fuera de esa instalación.

Mientras Bloom revisaba los datos genéticos del Covid que habían sido publicados por varios grupos de investigación, se encontró con un estudio de marzo de 2020 en una hoja de cálculo que incluía información sobre 241 secuencias genéticas recopiladas por científicos de la Universidad de Wuhan. Esa hoja de cálculo había sido subida a una base de datos en línea llamada Sequence Read Archive, administrada por la Biblioteca Nacional de Medicina del gobierno de EEUU. Pero cuando Bloom buscó las secuencias de Wuhan en la base de datos a principios de este mes, ya no "encontró ningún elemento".

Desconcertado, volvió a la hoja de cálculo en busca de más pistas y realizó una profusa investigación, cita el diario neoyorquino, y no halló respuesta al hecho de por qué las secuencias se habían subido al Sequence Read Archive y habían desaparecido más tarde.

No obstante, el experto ha logrado recuperar 13 de esas secuencias extraviadas en la nube y, tras combinarlas con otras publicadas de los primeros coronavirus, mantiene la esperanza de avanzar en la construcción del árbol genealógico del SARS-CoV-2.