Sergio Peris Mencheta conoce el mundo de las pantallas como el cine y la televisión pero es frente al telón donde se siente más cómodo. Él empezó en el teatro por amor hacia una chica de su facultad y permanece porque se enamoró de aquellas tablas dirigiendo obras como una Noche sin Luna o Castelvines y Monteses su última creación. Porque Peris Mencheta es un creador que ha aprendido a hacer lo que el corazón le dice sin prestar atención a los que quieren poner etiquetas.
La dirección es un juego para él y la participación del espectador es fundamental, incluso si tiene que poner una cocina bajo un escenario él lo hace. En el año 2011 crea su propia productora, Barco Pirata, que no ha dejado de navegar siempre con la fe por delante porque esta pandemia ha sido dura, sin público el teatro desaparece es el sustento tanto económico como emocional. Pero Sergio se mantiene a flote con la intensidad y el humor que caracterizan a nuestro protagonista de hoy.
