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Música heavy para estimular cerebros en coma

Mario Viciosa en 'Por fin no es lunes' habla sobre el reciente hallazgo de la utilización del heavy metal para lograr una mayor actividad cerebral y que podría ser un buen aliado en la lucha con las enfermedades de baja actividad o las personas en coma.

ondacero.es

Madrid | 12.03.2023 12:26

El poder de la música se ha podido ver en ocasiones donde se han devuelto algunos recuerdos a pacientes con alzhéimer, roedores moviendo la cabeza al ritmo de canciones de Lady Gaga o una reducción de la presión arterial. En general, la música que nos gusta, tiene un efecto beneficioso sobre el cerebro. Pero, ¿qué pasa cuando el cerebro está apagado, sedado o en coma?

A raíz de esta premisa, los neurofisiólogos Jesús Pastor y Lorena Vega-Zelaya, del Hospital de la Princesa de Madrid, plantearon este experimento en el hospital junto al jefe de servicio de la UCI, Alfonso Canabal, y les dio el visto bueno. "Llevábamos tiempo pensando en ello, de hecho los primeros pacientes empezamos con Iron Maiden de 'Where eagles dare' que es una canción también muy rítmica. Todo esto viene del año 93 o 94 que, durante un curso de doctorado, un profesor nos dijo que la actividad repetitiva tenía capacidad de sincronizar el tálamo", asegura Jesús Pastor.

Escogieron a cinco mujeres y un hombre, de entre 53 y 82 años, que estaban muy malitos y, tras la autorización de sus familiares, les pusieron unos cascos con cada una de estas músicas, mientras monitorizaron su actividad cerebral. En ellos, reprodujeron el tema 'The Devil's Bleeding Crown' de Volbeat, música dodecafónica como el 'Klavierstuck' de Schönberg, y la Sonata para dos pianos de Mozart, la misma que usaron para ver como movía la cabeza los ratones en otro experimento.

Según Jesús Pastor: "Esperábamos que lo que más fuera a activar el cerebro fuera Mozart y lo que hace es al revés, disminuye la actividad cerebral. Eso podía ser muy bueno en aquellos casos en los que lo que queremos es que el paciente tenga menos actividad cerebral, estaríamos dando un tipo de neurorrehabilitación distinta que un paciente que lo que queremos es estimularle. En las otras músicas, el caso de Volbeat, lo que hemos encontrado ha sido un aumento en todo el cerebro, tanto en la parte derecha como en la parte izquierda y aumentas bandas lentas y bandas más rápidas que son las que tienen su origen en la actividad de la corteza cerebral. En el caso de Schönberg, el resultado es una mezcla porque ha tenido capacidad para activar el hemisferio derecho y no ha activado mucho el hemisferio izquierdo".

Es cierto que, en general, el lenguaje y las matemáticas generan más actividad en la parte izquierda, y las cosas visuales, espaciales y musicales en la derecha, pero también depende de si eres o no zurdo y eso puede cambiar. Las bandas de ondas se miden con un electroencefalograma con sensores en la cabeza que han desarrollado ellos, con unos algoritmos que detectan las más mínimas variaciones. Esto se debe porque, en principio, si tú mides la actividad de las ondas cerebrales de alguien en coma, no habrá prácticamente nada a simple vista. Pero ellos vieron que, con cada música, había cambios.

Sedación o coma

La sedación es un recurso usado para evitar el dolor, por ejemplo en una operación. O cuando hay lesiones graves. Cuando quieres dejar tranquilo a un paciente que no debería aumentar su presión sanguínea, etc. En una persona despierta y consciente, las neuronas están todo el rato funcionando a unas velocidades que lanzan y reciben impulsos eléctricos sincronizados en unos nodos. Con algunos fármacos sedantes, esa sincronización se va ralentizando hasta casi desaparecer. Entran en una especie de estado de incomunicación que nos hace perder la conciencia. Se ralentiza, como si fueran un segundo corazón, hasta casi pararse.

Aunque débil, hay una señal perceptible de esas ondas que se describirían como tirar una piedra a un estanque, solo que en coma, se tiran muy pocas piedras y desde lados muy distintos del estanque. Cuando estamos despiertos y tranquilos, hay unas ondas del cerebro que se generan a partir de unos 10 pulsos por minuto; pero es que hay otras ondas que van hasta 30, tres veces más rápido; y otras hasta 90, cuando tenemos el cerebro a tope.

Cuando sedamos a un cerebro, esta frecuencia cae, incluso por debajo del ritmo de dormidos y entra un pulso cada diez segundos.

Resultados

De esta forma, a partir de los pulsos, surge el experimento en La Princesa donde los cerebros en coma respondieron a la música que les pusieron, y de maneras muy distintas. Así lo explica Jesús Pastor quien afirma que se han "encontrado resultados espectaculares y prometedores pero no tenemos la respuestas de qué significa eso", mientras Lorena López-Zelaya le secunda explicando que "es un estudio piloto en el que el heavy es bueno y que, independientemente de que tengas ese gusto musical, pues es bueno para activar la corteza, otra cosa es que lo utilices para un tipo de pacientes o para otro".

El heavy puede ser útil para despertar a alguien de su sedación, incluso aunque no sea un apasionado del heavy metal y podríamos usar a Mozart justo para lo contrario. Lo que sí está demostrado es que la música que nos gusta tiene un efecto beneficioso entre quienes están sedados. Los espectros cerebrales son espectaculares cuando oímos música que nos gusta.