Y ahora el PNV. Traspaso de todas las competencias pendientes, ampliación del cupo vasco, hablar del reconocimiento de Euskadi como nación en un plazo de dos años. Y sobre todo se le da la gestión de la Seguridad Social. Lo mío es mío y lo de los demás de todos.
Lo que quieran oiga. Que Sánchez necesitaba los 179 votos para ser investido. Y ya los tiene. Y si hay que digerir el relato independentista se hace. Incluido firmar que hay jueces a los que conviene someter a control parlamentario por si prevarican.
Saben bien en varios países latinoamericanos que este camino conduce al silenciamiento de jueces molestos. Pero todo vale. Como privilegiar a unos territorios frente a otros. Que ya me dirán qué tiene de progresista. Pero el problema es suyo, español de a pie que no entiende que todo esto es por el bien de España.