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Rubén Amón indulta a Fernando Savater: "Es un estado de conciencia que sobrevive a la coyuntura, un peine del viento"

Procedo sin ironía y con entusiasmo al indulto de Fernando Savater. Por la simpatía y el cariño que siempre le tuve sin haberlo conocido. Y porque haberlo conocido ha consolidado el cariño y la simpatía en el retrato de un humanista cálido y sabio.

ondacero.es

Madrid |

Estuvimos en Sevilla reivindicando la tauromaquia, señores. Un recuerdo a Sánchez Mejías y a la generación del 27, cuando las artes tenían como aspiración extrema la dialéctica de la creatividad y la sangre, el erotismo y la muerte sobre la arena.

Es incómodo e incorrecto profesar estas aficiones en la sociedad de la mascota. Y Savater añade a sus conductas sospechosas la devoción a las carreras ecuestres, ahora que el dogmatismo animalista las considera ejercicios de tortura y humillación.

Pero no se amilana el filósofo. No lo hizo cuando ETA lo convirtió en objetivo ejemplar. O cuando la propaganda independentista trata de degradarlo a la categoría de reaccionario.

Y reaccionario nunca ha sido Savater. Ni revolucionario. Ha sido un predicador inagotable de la ética. Un hombre comprometido con el laicismo, la ilustración, los derechos, la razón. Un divulgador sin concesiones a la demagogia ni al sectarismo. Un ensayista que ha opuesto muchas preguntas y algunas respuestas a las incertidumbres de nuestra sociedad.

Y puede que la gran batalla haya sido la que ha emprendido contra el oscurantismo. El religioso, el político, el cultural, no digamos el fanatismo nacionalista. Savater no ha dejado de incomodar con su rechazo al puritanismo, pero también a la corrección aséptica de la progresía.

Por eso no hay manera de clasificarlo ni de simplificarlo. Savarter no es sólo un filósofo, un pensador. Es un estado de conciencia que sobrevive a la coyuntua. Un peine del viento, por mencionar la parábola de Chillida en la Donosti de Savater.

André Gide recomendaba huir de quienes dicen haber encontrado la verdad, pero aconsejaba seguir a quienes la buscan. Por eso Savater es la luz en la que algunos o muchos -no lo sé- encontramos una salida a la oscuridad cada vez que ésta nos acecha.