Hay un runrún de preocupación en el Real Madrid por las lesiones de Hazard, un muy buen jugador, que triunfó en la Liga inglesa con el Chelsea, donde estuvo siete años y se perdió 20 partidos por alguna lesión, cifra que ya ha superado completamente en poco más de un año en el Madrid. No creo que sea consecuencia de una mala preparación, más bien lo atribuyo a fatalidades del destino, y a jugar en sitios peligrosos donde las entradas tobilleras provocan lesiones. Sí es verdad que Hazard parece tener cierta tendencia a engordar, y que en algún momento se descuidó un poco, pero lo peor que podría hacer el madridismo ahora es meterlo en ese cajón para posibles juguetes rotos, por donde pasaron antes Prosineski y después Robben, porque de ese cajón se sale malamente.
La presión se hace insufrible, el estrés agobia, y ese agobio provoca ansiedad y más lesiones. Sin Hazard, el Madrid debe ganar esta noche en Kiev a los ucranianos del Shajtar, a los que los alemanes del Monchengladbach les han hecho 10 goles en dos partidos. Eso sí, tratándolos como rivales de la Champions, como lo que son, campeones de Ucrania. Si el Madrid los trata con esa autosuficiencia con la que los trató hace poco más de un mes, puede quedar fuera de la Champions, porque entonces tendría que jugarse todo a una final con esos alemanes del Monchengladbach, y esos no se toman nada a broma, y saben que el Madrid ahora no juega en el Bernabéu, que era un jugador más.
Será curioso también esta noche ver al Bayern de Múnich, sin sus estrellas principales. Han ganado todo y se permiten el lujo de enfrentarse al Atleti con un equipo de segunda fila, sabiendo que ya son primeros de grupo, pero ganar en la Champions supone cobrar casi tres millones de euros, pero me da a mí que las preocupaciones del Bayern ahora van más lejos que lo económico. Buena ocasión para que el Atleti se tomara la revancha del partido de Múnich.
