El atraco al Museo del Louvre, en el que los ladrones se han llevado varias joyas de "incalculable valor" ha copado las portadas de los diferentes periódicos en todo el mundo. Carlos Alsina ha conversado este martes con el capitán Juanjo Águila, jefe de la Sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil para profundizar más sobre los detalles del robo.
Águila ha señalado que lo principal en este momento es trabajar con las pruebas que han quedado en el lugar, cualquier vestigio intentarán reconstruir cómo se ha podido producir este robo, también la información de las cámaras. Ha afirmado que el Gobierno francés movilizará todos los recursos necesarios para dar con el paradero de los ladrones y las joyas.
Para acceder al edificio, los atracadores utilizaron un montacargas, parece que su intención era quemarlo al finalizar al atraco, aunque no fue posible. La prensa francesa habla de robo del siglo, pero también de una vergüenza nacional que daña la imagen ya bastante delicada del presidente Emmanuel Macron. Tanto Macron como el primer ministro Francés, Lecornu, se han mostrado confiados en la detención de los ladrones, puesto que la policía cuenta con ciertas pistas como huellas dactilares y vídeos.
El jefe de la UCO también ha destacado la dificultad de colocar estas piezas en el mercado, aunque sea el negro. "Son piezas tan exclusivas que el miedo es que puedan desmontarlas y fundir los metales de las joyas". Águilas ha destacado que en la actualidad cualquier persona con un móvil puede acceder a la lista de objetos robados que están siendo buscados por Interpol, en este momento hay más de 8.000 piezas publicadas, muchas de ellas robadas en los últimos 100 años
Son piezas tan exclusivas que el miedo es que puedan desmontarlas y fundir los metales de las joyas
Sobre la posibilidad de que exista un topo dentro del Museo, el investigador asegura que hay que analizar todas las hipótesis. Para el experto, no es tan sorprendente el fácil acceso de los atracadores al museo debido a la gran magnitud del edificio, "podrían haber confundido el montacargas con un aparato de mantenimiento", "me llama la atención no tanto el acceso sino lo relativamente fácil que ha sido acceder a las vitrinas".
