Carlos Alsina ha conversado este lunes en Más de uno con el director y guionista Daniel Sánchez Arévalo, para hablar de su más reciente creación, una película ambientada en el mundo rural gallego y centrada en una de sus tradiciones más desconocidas: la rondalla. El largometraje tiene previsto su estreno el próximo 1 de enero.
Sánchez Arévalo, madrileño con raíces cántabras, descubrió este fenómeno a través de su amigo Ramón Campos, quien le mostró un vídeo de la rondalla de Santa Eulalia de Mos interpretando Thunderstruck. A partir de ahí surgió la idea de convertir ese universo en una película. El cineasta viajó a Galicia para asistir a uno de sus primeros ensayos, una experiencia que, según relató, le cautivó por la sensación de comunidad, el amor por la cultura y la creatividad colectiva que desprendía el grupo.
El director ha destacado el "caos organizado" que caracteriza a las rondallas y la fuerte sensación de pertenencia que transmiten. Alsina le preguntó cómo había logrado construir una historia cinematográfica partiendo de esa base musical y comunitaria. La respuesta fue una inmersión total en el territorio: Sánchez Arévalo recorrió la costa gallega hasta dar con el eje dramático del relato, el naufragio de un barco en el que mueren siete vecinos del pueblo, entre ellos el director de la rondalla.
Equilibrio entre humor y drama
"La comedia que merece la pena tiene que partir de una base dramática", afirmó el cineasta, que en esta historia busca precisamente el equilibrio entre humor y tragedia. Esa mezcla se articula a través de una pareja de hermanos mellizos, agentes de costas, que encarnan el tono híbrido del filme.
La comedia que merece la pena tiene que partir de una base dramática
El rodaje contó con una rondalla real, lo que exigió un largo proceso de preparación y numerosos ensayos. Para Sánchez Arévalo era fundamental que los músicos estuvieran motivados y fueran conscientes de las exigencias del lenguaje cinematográfico, especialmente de la repetición de tomas. En paralelo, algunos de los actores profesionales se formaron durante seis meses para aprender a tocar la gaita.
El director relató también su visita al Rondalla Fest de este año, donde se animó a tocar la pandereta, una experiencia que le dejó, según confesó entre risas, callos en las manos a los pocos minutos.
El reparto de la película incluye a Javier Gutiérrez, María Blázquez, Tamar Novas, Fernando Fraga y Judith Fernández. De estos dos últimos, Sánchez Arévalo destacó su contribución al rodaje por el aire de frescura y "rejuvenecimiento" que aportaron al conjunto. Alsina subrayó, además, el carácter especialmente divertido de la historia de amor entre sus personajes.
El director acaba de finalizar también el rodaje de Cruzadas, una nueva película para Netflix, y ya trabaja en otro proyecto que se desarrollará en una finca de cerdos ibéricos en Fregenal de la Sierra."Voy a batir un récord Guinness", bromeó durante la entrevista

