Había una colusión de intereses. Puigdemont necesitaba ayuda en su aventura enloquecida para construir su República catalana y es bien conocido que Rusia practica una forma de guerra no convencional que consiste en el sabotaje de los sistemas institucionales de las democracias occidentales.
Esta es tesis de partida de la operación Volhov que está investigando el Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona. Su titular Joaquín Aguirre suma su nombre al del juez García Castellón como gran leviatán del gobierno. Ambos han decidido prorrogar sus investigaciones y con ello complican muy seriamente la transacción del Gobierno de cambiar apoyo parlamentario a cambio de impunidad. Que tal cosa es la ley de amnistía que mañana se vota en el pleno del Congreso de los Diputados. Tsunami Democràtic y sus presuntos delitos de terrorismo y la trama rusa y sus presuntos delitos de alta traición, complican el pago del precio de la investidura.
Porque Pedro Sánchez, con su proverbial, insiste en que la amnistía pretende la pacificación de Cataluña, pero Junts se encarga cada día de ridiculizarlo al recordarle de qué va todo esto. Escuchen de qué forma tan humillante le responde Laura Borras a lo que Pedro Sánchez decía ayer en su entrevista de La Vanguardia.
El PSOE insiste en que no hará más cambios en la ley de amnistía, lo cual es la garantía de que probablemente se introduzcan nuevos cambios en la ley de amnistía que mañana vota el Congreso. La nueva portavoz de Ferraz se llama Esther Peña.
Los jueces están complicando sobremanera la impunidad de Puigdemont y su entorno más cercano
Pues van a tener que poner a trabajar a todo ritmo al equipo de parches legislativos, porque los jueces están complicando sobremanera la impunidad de Puigdemont y su entorno más cercano.
No sólo García Castellón. El Juez de la Audiencia Nacional ha dictado un nuevo auto en el que amplía hasta el 29 de julio la instrucción del caso Tsunami Democràtic en el que Puigdemont está siendo investigado por delitos de terrorismo. Ha añadido que son delitos que además de atentar contra el convenio de la Unión Europea, atentarían contra el Convenio de Nueva York que persigue la financiación de las actividades terroristas. Son delitos, en fin, difíciles de amnistiar.
. No es un secreto que a la Unión Europea le preocupan mucho los caballos de Troya de Vladimir Putin en las democracias continentales
Igual o casi peor, lo de la trama rusa. No es un secreto que a la Unión Europea le preocupan mucho los caballos de Troya de Vladimir Putin en las democracias continentales. Y les resultará difícilmente tolerable que se interrumpa una investigación in curso sobre la injerencia del Kremlin en un país comunitario. Ustedes fíjense lo que se está investigando en el caso Volhov: "Puigdemont tuvo una reunión con intermediarios rusos, entre ellos con el empresario Nikolay Sadovnikov, -persona de la órbita de Putin, según consta de la investigación judicial- en la vivienda oficial del presidente de la Generalitat. En esta cumbre también estuvieron Elsa Artadi y Víctor Terradellas. En el encuentro, los emisarios rusos ofrecieron ayuda económica y militar a Cataluña una vez culminada la secesión. En concreto, plantearon pagar parte de la deuda pública con España y prometieron 10.000 soldados rusos si eran necesarios. A cambio, reclamaron una legislación favorable para hacer negocio con criptomonedas".
En esta investigación estarían implicados: el exresponsable de relaciones internacionales de Convergència Víctor Terradellas; al jefe de la oficina del expresident Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, y al informático Jaume Cabaní.
Pero, sobre el papel de Puigdemont, dice el juez: "Si los contactos con el Kremlin existieron antes y después de octubre de 2017, puede extraerse la deducción de que había alguna persona común a Terradellas y Alay, por encima de ellos, que permitía tales contactos entre dirigentes de Convergència, ahora Junts, y el Kremlin".
Y ahora recuerden que: El articulado de la proposición de ley de amnistía al procés excluye expresamente del perdón los “delitos de traición” y contra la paz del Estado o los delitos que afecten “a los intereses financieros de la Unión Europea”.
Precisamente ayer el PP sacaba a decenas de miles de personas a las calles de Madrid en contra de la amnistía y de esta transacción de impunidad por apoyo parlamentario que está llevando a cabo Pedro Sánchez. Hoy Alberto Núñez Feijóo ha hablado en un desayuno informativo organizado por La Razón.
Feijóo estaba presentando en realidad al presidente de la Xunta de Galicia y candidato a seguir siéndolo, Alfonso Rueda. A finales de esta semana comenzará una campaña crucial para ambos. Las elecciones de Galicia que el día 18 decidirá quién gobierna la Xunta. A Rueda sólo le vale la mayoría absoluta. El fin de semana y hoy se publican algunas encuestas muy halagüeñas pero hoy ha insistido en llamar al voto útil, no vaya a ser que ese 3% sin representación que se le calcula a Vox termina obrando a favor del BNG.
El escenario de la noticia es París. Columnas de tractores de los agricultores indignados han marchado sobre la capital y están poniendo en jaque a Macron. Es uno de esos más delicados: primero porque es un conflicto que con mayor o menor ira está afectando a todos los países europeos. La agenda verde, la competencia de la agricultura de fuera, están enajenando a los que viven del campo. El caso de Francia concierne especialmente a España, porque los agricultores francesas acusan a sus vecinos, que somos nosotros, de competir con normas más laxas y mejores precios y están reclamando más proteccionismo.
