La Bodega Matarromera y su apuesta por la sostenibilidad ante los efectos del cambio climático que dañan la producción del vino

Retransmitimos este viernes "La brújula'" desde Valladolid donde nos ha recibido el empresario vallisoletano, Carlos Moro, también presidente de la Bodega Matarromera, con presencia en seis Denominaciones de Origen vitivinícolas en España.

Moro ha recibido este año el Premio Nacional al Mérito Enoturismo de España, y el último de sus vinos de la bodega, el Matarromera Esencia, ha sido reconocido como innovación enológica del año.

El empresario ha asegurado que se puede innovar en el sector de muchas maneras: "Hay muchísimos campos de actuación. Nosotros, hemos dirigido 100 proyectos de investigación oficiales, hemos estudiado a fondo las materias primas... Además, apostamos por la sostenibilidad, siendo un sector referente", ha asegurado.

El vallisoletano también ha recalcado que desde su bodega se apuesta por la utilización de energías renovables, por ello, hay un plan de inversión permanente.

Esto es importante porque, como ha contado el experto, el cambio climático afecta mucho a la producción del vino: "Lideramos junto con otra bodega importante de Catalunya, el proyecto, Cenit Deméter, desde hace más de 10 años. Queríamos estudiar los efectos del cambio climático en la viticultura desde distintas partes de España. Es un proyecto europeo en el que se han invertido millones", ha informado.

"Los resultados que obtuvimos del proyecto Cenit fueron espectacularmente importantes e interesantes. Hay líderes que negaban la existencia del cambio climático y nosotros les hemos demostrado que se equivocaban. La temperatura influye muchísimo en el nivel de grado de alcohol, en la sintetización de los polifenoles, en el equilibrio entre ambos... Por lo que debemos aplicar técnicas para evitarlo", ha concluido Carlos Moro.

Problemas de desabastecimiento

Según Carlos Moro, no va a tener problemas de desabastecimiento en las materias primas porque sus vinos son de guarda, por lo que están embotellados desde hace uno o dos años y están preparados para que lleguen al consumidor.

"Quizá hay un problema subyacente y es que el coste de las materias primas afecta a la capacidad productiva. Este tema sí me preocupa porque están demasiado desbocados os precios, sobre todo el de la energía. Debería de mirarse", ha advertido el experto.