POLÉMICAS DECLARACIONES

El juez que firmó la sentencia para reabrir los bares en el País Vasco: "Los epidemiólogos son médicos con un cursillo"

Se está liando en el sector de la hostelería tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco con la reapertura de bares y restaurantes. El protagonista, sin duda, es el juez firmante de la sentencia, Luis Ángel Garrido.

ondacero.es

Madrid | 11.02.2021 16:47

La sentencia que permite reabrir la hostelería en el País Vasco ha provocado un efecto dominó en el resto del país. Hay al menos ya cinco comunidades donde las empresas quieren que sus TSJ tomen una decisión "a la vasca": Catalunya, Extremadura, Galicia, Baleares y Comunidad Valenciana. Luis Ángel Garrido, presidente de la sala de lo contencioso-administrativo, ha generado también mucha polémica "Para que el virus se reduzca tiene que estar en casa, no hablar con nadie, no hacer nada... para decir eso no salgan de la Edad Media", declaró Garrido en una tertulia radiofónica, y después se coronó: "el emidemiólogo es un médico de familia que ha hecho un cursillo".

Garrido aclaró después que el "no es negacionista". Y aludió a "gajes del oficio" cuando le recriminaron sus declaraciones. Federico Arribas, presidente de la Sociedad Española de Epidemiólogos, asegura que la expresión le duele: "Una persona que ocupa un puesto tan alto debería tener información de la trayectoria profesional de un epidemiólogo", lamenta. "Soy médico, hice medicina, tengo un doctorado, una especialidad médica de medicina preventiva y salud pública y un máster de la Universidad Autónoma de Barcelona. Estudiar 12, 15 años, parte de toda la trayectoria profesional... cuanto menos me parece un desatino", explica.

Arribas asegura que no se persigue a un sector, al de la hostelería: "tristemente es uno de los sitios donde el riesgo de transmisión puede ocurrir". Se pone el foco en los clientes, en cómo nos comportamos nosotros dentro de esos locales que tanto nos gustan. Ayer en Euskadi reabrieron bares y restaurantes. En dos de ellos, de Bilbao, los dueños del Nicolás y Lurriña, nos contaban cómo tratan de mantener la vigilancia dentro de sus locales: "Hay gente que tiene mucho cuidado y otros a los que hay que avisar, que mantengan la distancia, que usen la mascarilla, el gel...".