Isla Mauricio es famosa por sus playas de arena blanca y sus aguas cristalinas, protegidas por un arrecife de coral que crea piscinas naturales perfectas para nadar. Este destino, ubicado en el hemisferio sur, atrae a viajeros en busca de paz y belleza, lejos del turismo masivo. Además de sus playas, la isla ofrece diversas actividades emocionantes, como el submarinismo, la observación de cetáceos y la posibilidad de explorar el arrecife en un submarino.
Sumergirse en un submarino real, es una experiencia que se describe como emocionante y única. A diferencia de un simple vehículo con ventanas, este submarino ofrece una inmersión auténtica. Aunque más pequeño que el famoso submarino de "20.000 leguas de viaje submarino", el interior está equipado con manómetros, indicadores de presión y pequeñas ventanas que permiten observar la vida marina.

Una inmersión por el arrecife submarino
La aventura comienza Trou aux Biches, una zona del norte de la isla conocida por sus lujosos hoteles. Allí, nos dirigimos a la oficina de Blue Safari, la empresa que gestiona el submarino y después de firmar un permiso de responsabilidad, nos embarcamos en una lancha que nos lleva mar adentro hasta el barco nodriza, llamado Betty. Una vez a bordo del submarino y experimentar la sensación de claustrofobia al cerrar la escotilla, la inmersión comienza lentamente, con una cámara que mostraba la superficie del mar hasta que se sumergieron por completo. A medida que descienden el submarino se mueve suavemente hacia el fondo del arrecife, revelando un mundo submarino lleno de vida: peces, pulpos, corales y con un poco de suerte, tortugas marinas y rayas.
La inmersión dura menos de una hora, pero es suficiente para disfrutar de la belleza del fondo marino y tomar fotografías memorables. Uno de los momentos más destacados es la visita al naufragio del barco Star Hope, donde el submarino se acerca lo suficiente para observar los restos metálicos, brindando una experiencia similar a la de un submarinista.

Tras explorar el naufragio, el submarino asciende hacia la superficie
La luz del sol vuelve a iluminar el interior mientras se acerca al barco nodriza. Finalmente salimos del submarino y regresamos a tierra en la lancha, con recuerdos imborrables de una experiencia submarina que vale la pena vivir.