Consejos para preparar nuestra piel ante el uso de la mascarilla
Llevar una mascarilla sobre la cara supone una agresión para nuestra piel, tanto por la oclusión que conlleva como por el roce o el contacto en las zonas de ajuste.
El uso de mascarilla es obligatorio en cualquier espacio público abierto o cerrado y ante la evolución de la pandemia se han convertido en un accesorio más. Desde que comenzó la crisis sanitaria todos hemos podido conocer de primera mano las incomodidades que causan ya no solo a los profesionales sanitarios que trabajan con ellas durante muchas horas, sino también a cualquier persona que la utiliza diariamente.
Tal y como recoge Quirónsalud, el uso de la mascarilla durante horas junto a las altas temperaturas está causando numerosos problemas en el cutis: desde roces, rojeces, cortes, irritación hasta la reaparición o agravamiento del acné.
Llevar una mascarilla sobre la cara supone una agresión para nuestra piel, tanto por la oclusión que conlleva como por el roce o el contacto en las zonas de ajuste.
Las mascarillas son una de las principales medidas de prevención ante la Covid-19 y nos protegen a nosotros y a los demás, pero pueden tener efectos adversos para nuestra piel ya que crean un efecto pantalla sobre el rostro que acaba provocando un ambiente con menos oxígeno, más CO2 y mayor nivel de humedad y temperatura. Tras pasar meses encerrados en el ambiente seco de las casas y la exposición solar durante los meses del verano nuestra piel puede estar más sensible.
Las reacciones cutáneas más comunes son las irritaciones en la piel y cada tipo de mascarilla suele generar diferentes tipos de reacciones.
Desde el Servicio de Dermatología del Hospital Universitari General de Catalunya se recomienda adoptar una nueva rutina de cuidado facial para prevenir posibles problemas y preparar nuestra piel ante el uso rutinario de la mascarilla:
•No aplicar maquillaje bajo la mascarilla para evitar su efecto oclusivo y contaminante.
•Preparar la piel: lavarse bien la cara antes de colocar la mascarilla
•Hidratar la piel: una crema protectora fluida y de absorción fácil, en el caso de usar la mascarilla de manera intermitente.
•Si se utiliza mascarillas de tipo FFP1 es importante no reutilizarlas ni exceder su uso máximo de 4 horas y cambiar la mascarilla con frecuencia
•Mantener una rutina facial: utilizar agua micelar o jabón suave para lavar el rostro
•En el caso de sufrir una alteración cutánea mayor es recomendable visitar a un profesional