Gonzo está de vuelta con Salvados en La Sexta, esta vez, viajó a Afganistán para conocer de primera mano como se vive tras la llegada de los talibanes al poder, con entrevistas a ciudadanos afganos y a altos cargos del gobierno talibán tras la llegada de estos al poder en el país.
En el programa que se ha emitido este domingo el periodista se ha adentrado en la realidad Afganistán controlado por los talibanes, una situación que se viene dando desde la salida de las últimas tropas de Estados Unidos a finales del pasado mes de agosto. En este reportaje, titulado 'Afganistán: el poder del miedo', Gonzo y todo su equipo se sumergen en las calles afganas solo un par de meses después de la toma de la capital por parte de los talibanes.
Una realidad devastadora narrada por los propios protagonistas
Esta producción de Atresmedia busca recoger todos los puntos de vista, incluso el del ministro y líder religioso afgano Mohammad Hasan Akhund, con el que el presentador Gonzo mantiene un cara a cara. También a otras personas que colaboraron con España y que no han logrado ser evacuados, además de profesionales afganos que se atreven a contar lo que ocurre en el país.
El programa recoge la realidad actual de Afganistán, que es la misma que hace 20 años, con tensión en las calles y en las fronteras donde todavía muchos ciudadanos intentan escapar de la tiranía talibán. En una entrevista concedida a 'El Confidencial', el presentador de La Sexta explica con todo tipo de detalles la 'trampa' que le hicieron a él y a su equipo antes de reunirse con el ministro afgano Mohammad Hasan Akhund.
Una prueba de fuego para entrevistar al líder afgano Hassan Akhund
Gonzo explica las dificultades con las que lidiaron para acceder a Hassan Akhund: "No fue fácil, fue la situación más rara que vivimos antes de acceder a un entrevistado. Tuvimos que pasar por un filtro, que era reunirnos con su secretario particular en su despacho. Estábamos en un sofá, sentados con cuatro tipos de unos sesenta años. A los diez minutos, sin haberse dirigido a nosotros ni habernos hecho ninguna pregunta, nos dijo que podíamos pasar a ver al ministro. Cuando estamos saliendo del despacho, uno de esos cuatro hombres se levantó y, en perfecto castellano, nos preguntó si éramos argentinos".
Esa escena, como cuenta el periodista español era una prueba cara a cara con el peligro para comprobar la identidad de los periodistas españoles desplazados. "Ahí nos dimos cuenta de la prueba que nos querían hacer. Nos tuvieron diez o quince minutos en un despacho sin decirnos nada para que pensáramos que nadie iba a entender el castellano y escucharnos. Además, antes de entrar al despacho del ministro, había dos hombres con el Kalashnikov encima de la mesa. No es algo que ayude a relajar un ambiente precisamente".
El periodista explicó en una entrevista a 'La Vanguardia' otras vivencias que reflejan la situación actual del país.
El mismo día en que entrevistaron por la mañana al ministro portavoz del gobierno talibán, Zabihullah Mujahid, después por la tarde era víctima de un atentado en una mezquita. “Murieron 14 personas y aunque el ministro salió vivo esta imagen ilustra bastante bien el lugar en que estábamos” relata el reportero. Además de líderes afganos, entrevistaron a otros colaboradores como Najibullah, un profesor de español o Shamira, una periodista.
"Para poder hacer las entrevistas teníamos que conseguir que las personas salieran de su casa sin ser vistos y trasladarles a unos espacios seguros sin que nadie les viera entrar”, añade Gonzo.
Una pregunta para Obama sobre los derechos humanos en Afganistán
El programa se complementa con una reflexión de Barack Obama por serel presidente que más tiempo estuvo en el poder durante los 20 años de ocupación del país en Afganistán.