Esta es una de esas soluciones eficaces y ecológicas para la limpieza del hogar, ya que el vinagre blanco se ha consolidado como un aliado indispensable, especialmente en el mantenimiento del baño. Su acidez natural lo convierte en un potente desinfectante y desincrustante, capaz de eliminar cal, moho y suciedad sin necesidad de recurrir a productos químicos agresivos.
Vinagre y bicarbonato
Una de las combinaciones más efectivas para la limpieza del baño es la mezcla de vinagre blanco con bicarbonato de sodio. Al aplicarla sobre superficies como la bañera, el lavabo o las juntas de los azulejos, se produce una efervescencia que ayuda a desprender la suciedad incrustada. Tras dejar actuar la mezcla durante unos minutos, basta con frotar ligeramente y enjuagar para obtener superficies limpias y brillantes.
Eliminar la cal
La acumulación de cal en grifos, duchas y mamparas es un problema común en muchas viviendas. Para combatirla, se recomienda rociar vinagre blanco directamente sobre las superficies afectadas y dejar actuar durante unos 10 minutos. En casos de acumulaciones más persistentes, se puede sumergir la alcachofa de la ducha en una bolsa con vinagre durante 30 minutos antes de enjuagarla.
El brillo
Para devolver el brillo a los azulejos y limpiar las juntas ennegrecidas, se puede preparar una solución de vinagre blanco y agua caliente a partes iguales. Aplicar la mezcla sobre las superficies, dejar actuar entre 10 y 20 minutos, y luego frotar con un cepillo de cerdas duras. Este método no solo elimina la suciedad, sino que también desinfecta y desodoriza el ambiente.
Para el olor
Para quienes buscan una opción con un aroma más agradable, existen productos como el limpiador de vinagre de frambuesa, que combina la eficacia del vinagre con un fresco perfume. Este tipo de limpiadores son ideales para eliminar la cal y las manchas de jabón, dejando el baño reluciente y con un agradable olor.
