Empieza la época de catarros. Hombres y mujeres se resfrían por igual, lo que hace inevitable comenzar a comparar y preguntarse quién de los dos lo pasa peor.
Siempre se ha dicho que el género masculino lleva peor los dolores y el malestar físico, que con apenas unas décimas de fiebre están como si les hubiera pasado un camión por encima y que, sin embargo las mujeres son más "sufridas" porque con un resfriado continúan trabajando, ocupándose de los niños, cocinando y haciendo lo mismo que estando bien de salud.
Ese festival de aspavientos masculino está tan extendido que incluso la ciencia ha acuñado un nombre al respecto. La literatura anglosajona científica lo llama 'Man flu', la gripe del hombre en castellano.
Pero, ¿es esta una sensación que tienen únicamente las mujeres porque han decidido empezar una guerra de sexos? ¿O realmente hay un componente biológico o científico detrás de ese malestar que se considera exagerado?
Las diferencias inmunológicas entre hombres y mujeres
En 'Julia en la onda' han hablado con el doctor Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, que asegura que en su carrera profesional se ha encontrado alguna diferencia inmunológica que está descrita por la literatura científica americana.
"La testosterona reduce la inmunidad, mientras que los estrógenos y el doble cromosoma, quizás dan una respuesta mayor y eso permite que se responda mejor ante enfermedades como las víricas o la gripe y que en los hombres sea más larga la enfermedad", explica.
En algunos casos, hay razones biológicas, aunque también entran en juego otros factores, como el modo de afrontar la enfermedad. Muchos hombres aseguran que sienten la obligación de tener que estar bien y no quejarse, por lo que, cuando se encuentran mal, sueltan todo lo que llevan dentro.
Mientras, las mujeres están más resignadas y, según los médicos, los dolores que experimentan a lo largo de su vida -menstruación, parto, etc- las fortalecen y sitúan el umbral del dolor en otro punto.
La calle lo tiene claro: "Ellos siempre más y peor"
El doctor Armenteros ha puesto otro ejemplo muy ilustrativo de lo que ha visto en su consulta de forma reiterada: "A lo largo de mi vida profesional, cuando hemos tenido que hacer un tratamiento para poner un analgésico de forma inyectable, escasamente he encontrado una mujer haya tenido algún síncope o desmayos y he visto hombres como torres que se sienten muy mal por el simple hecho de ponerse un inyectable".
¿Y qué dice la calle? Declaraciones de todo tipo, aunque con una opinión mayoritaria: "Cuando se ponen enfermos son súper dramáticos", "Sólo hace falta ver a tu madre enferma y a tu padre enfermo para comparar", "Se quejan mucho más por cualquier chorrada", "No están acostumbrados a sufrir", "Siempre dicen que están fatal. Por ejemplo, todo lo mal que tienes tú, mi padre siempre lo tiene también al mismo tiempo y peor".
