Los dermatólogos saben que usted lo sabe, que conoce las normas básicas para exponerse en verano a los rayos del sol: utilizar (y renovar con frecuencia) la protección solar adecuada, no tomar el sol en las horas centrales del día (entre las 12h y las 17h) y protegerse con prendas adecuadas: gorros, camisetas, parasoles y gafas de sol. Pero los dermatólogos también saben que la mayoría de los ciudadanos hacen caso omiso a estas recomendaciones incluso conociéndolas.
Por eso en el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel recuerdan que el sol es el principal responsable de la aparición de cáncer de piel, un tipo de tumor que en este año sumará 8.000 nuevos diagnósticos. Y advierten sobre la protección a los niños y a los adolescentes. "Haber tenido una o más ampollas de quemaduras por el sol de niño o adolescente aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel de adulto", explica el dermatólogo Gerard Pitarch.
Es fundamental conocer nuestra piel y nuestros lunares
Hay más factores de riesgo; por ejemplo un sistema inmunitario debilitado (ojo a los enfermos oncológicos) o sufrir afecciones cutáneas como eccema o acné. También tener antecedentes familiares o muchos lunares en el cuerpo. En ese caso, recalca el dermatólogo Eduardo Nagore, de la Academia Española de Dermatología y Venereología, "tenemos que conocer nuestro cuerpo y mirar toda nuestra piel, de qué tipo es, de qué tipo son los lunares, cuál es su número. Y comparar la evolución. Hay que vigilar si aparece alguno nuevo o diferente".
Recuerda, sin embargo el doctor, que "la aparición de una mancha, un lunar o una lesión nueva no implica que vaya a ser malo, sino que debe ser observado por un especialista" y analizada su evolución por si aparecen células cancerosas.
La regla del ABCDE
Para la observación de nuestros lunares existe una regla nemotécnica que nos puede ayudar. Es la regla del ABCDE:
*Asimetría: un lunar que no tenga forma ovalada.
*Borde: irregulares y con picos
*Color: variado y no homogéneo
*Diámetro: cuando es mayor de 6 milímetros
*Evolución: cambio de aspecto en cuanto a tamaño, color o espesor
Si se observa cualquiera de estos signos, es necesario acudir a un dermatólogo para que pueda hacer una valoración precisa
Los principales tipos de cáncer de piel son el carcinoma basocelular, el carcinoma epidermoide y el melanoma. Puede aparecer a cualquier edad aunque el mayor riesgo es para los mayores de 50 años, piel clara y con historial de quemaduras solares en la infancia. "La piel tiene memoria", insisten los dermatólogos. Una protección solar adecuada puede evitar hasta el 80% de los cánceres de piel.
