La Policía de Sevilla ha denunciado a esta empresa dentro de una campaña del sector de transporte escolar.
En un primer autobús detectaron infracciones como el parabrisas roto, carecer de la autorización especial, no llevar hojas de quejas y reclamaciones en papel, además de no tener el seguro obligatorio. Dicho seguro lo tenían caducado desde diciembre, por lo que fue inmovilizado el vehículo.
El responsable aportó un certificado de una gestoría en la que afirmaba estar asegurado y ésta dijo haberlos tramitado pero ninguno aparecía en el consorcio de compensación de seguro y en la DGT.
La empresa ha contratado nuevas pólizas para poder prestar el servicio.