Es tiempo para compartir familiares, amigos y también de encajar compromisos sociales con el trabajo y los hijos. No es tarea fácil, y la cosa se complica cuando se decide cómo repartir las visitas y las cenas con la familia política y la propia.
Cada familia pujará por que la suya sea la elegido, por lo que hay que tener cuidado con no herir sensibilidades y, según afirman los expertos, prestar atención a las suegras.
Además, ¿quién se queda con los pequeños? El 70% de los abuelos se quedan con sus nietos a diario: se han convertido en un apoyo fundamental y una figura imprescindible para el desarrollo de los niños. Como colofón, llega el día de Reyes, y con ello la importancia de visitar más de un hogar familiar.