La transición a un tiempo anticiclónico marcará este fin de semana, que dejará temperaturas altas para la época sobre todo en el sur y Mediterráneo, aunque el norte seguirá aún inestable, tras haberse activado hoy la alerta naranja (riesgo importante) en la costa gallega y cantábrica por lluvia y oleaje.
Aunque las altas presiones irán dando paso a un tiempo estable a lo largo del fin de semana, todavía mañana el paso de un sistema frontal afectará a la mitad noroeste y dejará en Galicia precipitaciones persistentes además de viento fuerte.
Asociados a la borrasca Elisa centrada en Irlanda, una corriente en chorro intensa afectó este viernes al Golfo de Vizcaya, con vientos fuertes en el Cantábrico, mientras que otro chorro secundario impacta al sistema Central y al Ibérico.
Así lo ha explicado hoy el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) José Luis Camacho, quien ha añadido que para el fin de semana el pronóstico es de predominio de un anticiclón en superficie y una dorsal en niveles altos con subida de temperaturas.
La actual situación meteorológica en el norte peninsular mantendrá en las próximas horas con alerta naranja (riesgo importante) por olas de hasta 7 metros a Galicia, Cantabria, Asturias y País Vasco, según la web de la Aemet.
Se prevén además lluvias de 40 litros por metro cuadrado en doce horas en el interior de esas comunidades, bajo alerta amarilla por ello (riesgo para ciertas actividades) y también se extenderá el aviso a Castilla y León, especialmente a zonas montañosas de la provincia de León.
Durante las próximas 24 horas "se combinará el acercamiento de una dorsal anticiclónica a la península asociada con una masa de aire más cálida con el movimiento de la depresión Elisa, que mantendrá el flujo de vientos de oeste y noroeste sobre Galicia y el Cantábrico".
En esas zonas se mantendrá el temporal con avisos naranjas en áreas costeras y vientos de poniente sostenidos en Galicia y cordillera cantábrica occidental, que darán acumulaciones notables con avisos amarillos por persistencia de las precipitaciones.
Para el fin de semana el pronóstico es de predominio del anticiclón en superficie y de la dorsal en niveles altos con subida de temperaturas, aunque con el matiz de que el sábado en la mitad norte el paso de un frente cálido y otro frío dejará precipitaciones en Galicia, cordilleras del norte y centro y meseta norte.
En el resto, tenderá a generalizarse el tiempo soleado y habrá "temperaturas diurnas agradables superiores a las normales y mínimas suaves", según el portavoz de la Aemet.
Las máximas previstas para mañana serán de 26 grados en Alicante, mientras que hoy se llegará hasta los 24 grados; se alcanzarán 27 grados en ciudades como Málaga y Castellón de la Plana, frente a 22 y 21 grados respectivamente previstos para hoy.
En Valencia se llegará mañana hasta 25 grados, y hasta 23 grados en Zaragoza frente a los 19 grados máximos previstos este viernes.
En cuanto a las mínimas, mañana serán de 15 grados en Alicante, y 13 grados en varias ciudades andaluzas y hasta 17 grados en Málaga y en zonas mediterráneas como Valencia.
El domingo se prevén vientos flojos sin precipitaciones y temperaturas suaves generalizadas en todo el territorio con la excepción de Galicia y zona cantábrica, que mantendrán alguna lluvia y mar agitada con avisos amarillos por fenómenos costeros.
En la semana del 13 al 19 de noviembre predominará el tiempo anticiclónico y un aumento de temperaturas en casi todo el país, aunque el noroeste seguirá bajo la influencia de frentes atlánticos con precipitaciones algo más abundantes en el oeste de Galicia.
Se prevé abundante nubosidad baja y bancos de niebla matinales en la vertiente atlántica, y vientos de componentes sur y oeste, flojos en general más intensos en el noroeste, con intervalos de fuerte en litorales de Galicia.
En Canarias soplarán vientos flojos de componentes este y sur, aumentarán las temperaturas y puede darse calima.
En torno al jueves, aunque todavía con incertidumbre en las predicciones, se prevé un repunte de precipitaciones en el extremo norte que serán abundantes en el Cantábrico.
Las temperaturas descenderán de forma generalizada, con heladas en Pirineos y aisladamente en otras zonas de montaña de la mitad norte peninsular.
