La Guardia Civil dice que el menor que murió en una cacería de Sevilla estaba bien situado
La Guardia Civil sostiene que el menor de 4 años que murió de un disparo en la cabeza durante una montería de jabalíes en Guillena (Sevilla) estaba junto a su padre y su abuelo "colocado en su puesto de forma correcta, justo en la marca de señalización", y que el disparo mortal lo hizo el único acusado.
En las conclusiones del informe, a las que ha tenido acceso Efe, se indica que de los cinco puestos que formaban la montería, tres no estaban montados de forma correcta porque entre ellos tenía que haber una distancia mínima de 150 metros cuando no haya obstáculos, según recoge la Ley de Caza de Andalucía. Entre los puestos dos y tres había 137 metros, y entre el tres y el cuatro 110 metros, y los puestos estaban en línea, paralelos y sin obstáculos entre ellos, precisa la Guardia Civil.
Además, los puestos eran dobles, es decir, compuestos por dos tiradores que se alternan en los disparos, lo que también prohíbe la Ley de Caza andaluza, explica el informe, en el que se añade que otra irregularidad es la ausencia de señalización correcta en los accesos a la finca y caminos colindantes avisando de la montería.
Sobre la munición mortal, la Guardia Civil señala que de forma preliminar se pudieron usar "postas", prohibida en cualquier actividad cinegética, aunque el informe señala que están a la espera del estudio de armas y balístico que hará su servicio de Criminalística. Los agentes agregan que no han encontrado ninguna prohibición respecto a la presencia de menores de edad en un puesto de tiro como meros observadores, siempre que no estén acompañados de sus padres o tutores legales.
El informe afirma que el cazador imputado de homicidio imprudente, Luis A.G., "salió de su puesto de caza" y "subió hasta la zona más alta unos 25 metros de distancia de su puesto", tras lo cual "disparó en dirección contraria a la que tenía indicado disparar si hubiera estado en su puesto".
El disparo hacia la zona del puesto del menor "directamente ocasionó" la muerte a Aitor A.M. por el impacto de la munición en el niño, que "acompañaba a su padre y demás familiares" en el puesto de caza como observador, continúa el informe, en el que se aportan tres fotografías de la zona. "El disparo mortal lo llevó a cabo Luis A.G., que debía ocupar el puesto número uno y que se había colocado fuera del mismo", concluye la Guardia Civil tras indicar que del puesto en el que estaba el niño parte "el rastro de sangre".
El informe desdice la primera versión del mismo dada por el abogado del imputado por estos hechos, Carlos Martín, y ubica al niño en una posición correcta dentro del puesto. El informe consta de 35 folios, y es consecuencia de las más de seis horas que los agentes de la Guardia Civil estuvieron inspeccionando la zona del suceso el día del accidente.
El caso lo instruye el titular del juzgado de instrucción 16 de Sevilla, Juan Gutiérrez Casillas, y hasta el momento, el cazador, un arquitecto italiano, se encuentra en libertad provisional acusado de homicidio imprudente por estos hechos. El suceso tuvo lugar el 19 de enero en el coto "La Lapa", del término municipal de Guillena, situado en las primeras estribaciones de la sierra norte de Sevilla.