Las especulaciones sobre el sucesor de Francisco se disparan. Y entre esos cardenales candidatos, hay dos nombres españoles que han irrumpido con fuerza en las quinielas más serias: Cristóbal López y Ángel Fernández Artime.
Los medios italianos siguen apostando por Pietro Parolin, el eterno candidato por ser el actual secretario de Estado del Vaticano. Pero ahora han surgido entre las especulaciones estos dos perfiles hispanos que, hasta hace poco, pocos habrían puesto en la lista de los papables.
Cristóbal López
Cristóbal López, arzobispo de Rabat, tiene 72 años y una trayectoria que va del trabajo misionero en América Latina a una crítica abierta, y poco habitual en su entorno, hacia la política migratoria europea. “Estoy avergonzado de la política migratoria de la UE y de España”, declaró hace poco en una entrevista. Es cercano, directo y desprende un aire de hombre sencillo. Es la figura indicada para los que piensan que la Iglesia necesita un líder menos institucional y más pastoral.
Ángel Fernández Artime
Ángel Fernández Artime, por su parte, es el rector mayor de los salesianos y, con 64 años, representa una generación más joven en el universo vaticano. Conocedor profundo del engranaje eclesial, se mueve con soltura entre Roma y los continentes, pero sin perder ese aire de “cura de barrio” que tanto gusta a los fieles. Su juventud, en clave vaticana, puede ser una desventaja, pero también una baza para quienes buscan una transición duradera.
