Fuentes de la Consejería de Sanidad han precisado que de los 30 ingresados, 5 se encuentran en estado grave, cuatro de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Ciudad Real y otro en el de la Mancha-Centro, en Alcázar de San Juan.
El brote de legionella que se detectó el pasado 11 de diciembre en la localidad ciudadrealeña de Manzanares ha empezado a remitir, como habían anunciado a las autoridades sanitarias que han recordado que el periodo de incubación de la enfermedad finalizó el 24 de diciembre.
De los posibles focos de contagio, tan solo dos han dado positivo: una fuente ornamental cercana a la estación de autobuses y una torre de refrigeración de una empresa privada situada en las inmediaciones, en el polígono industrial de Manzanares.
Aún queda por confirmar si en los cultivos de las muestras de los dos focos detectados hay células vivas y, en caso de que fuera así, habrá que identificarlas y compararlas para ver si se corresponden con las que han contagiado a los enfermos.