Septiembre siempre es un mes lleno de cambios y nuevos comienzos y este año no iba a ser menos. El descenso de contagios por coronavirus y el acelerado ritmo de vacunación en España han permitido que podamos retomar esa cierta normalidad prepandémica que tanto añoramos. Por ello, muchas empresas consideran que es hora de dejar atrás el teletrabajo.
El Gobierno ya ha tomado la decisión de restringir el teletrabajo para los funcionarios a un solo día a la semana. Más de 229.340 empleados públicos tendrán que volver a las oficinas a partir del 1 de octubre. Otras entidades también están solicitando el retorno a la presencialidad. En el segundo trimestre de 2021, menos de un 10% de los ocupados trabajaron desde casa de manera habitual (más de la mitad de su jornada), según un informe del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad.
Esta noticia ha sido recibida de manera positiva por muchos trabajadores, ya que supone recuperar una parte de su vida que hace más de año y medio que habían perdido. En cambio, otros todavía no se sienten totalmente preparados para realizar las tareas fuera de su domicilio. Sin embargo, no les quedará más remedio que adaptarse. El Real Decreto-ley 28/2020, conocido como ley del teletrabajo, recoge “el carácter esencialmente voluntario y reversible del teletrabajo tanto para el empresario como para la persona trabajadora”. Es decir, las compañías sí pueden obligar a volver a la oficina, aunque existen algunas excepciones.
Por este motivo, los expertos plantean una serie de consejos para afrontar la vuelta al trabajo presencial y gestionar todas las emociones que esto conlleva.
Conocer las medidas de seguridad frente al coronavirus
Aunque la normalidad esté cada vez más cerca, la pandemia todavía sigue entre nosotros. Por ello, no es de extrañar que muchos trabajadores todavía sientan cierto rechazo a volver a la oficina por temor a contagiarse de coronavirus. Elisa Sánchez, coordinadora del Grupo de Trabajo de Psicología y Salud Laboral del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, afirma que es importante “valorar las medidas de prevención y protección que adoptan las organizaciones”.
Por ejemplo, la Comunidad de Madrid, Comisiones Obreras de Madrid, UGT Madrid y CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, han elaborado un protocolo con recomendaciones para la vuelta segura al trabajo. La psicóloga indica que las empresas deben cumplir con todas esas medidas y deben transmitírselo a la plantilla. Con esto se consigue que el empleado se sienta más seguro.
En aquellos casos en los que la persona tenga unas circunstancias personales o familiares específicas, Sánchez sostiene que es necesario “escucharla” y “ser flexibles”.
Pensar en los beneficios del trabajo presencial
Otro de los consejos es pensar en las ventajas que tiene la presencialidad sobre el teletrabajo. La psicóloga Elisa Sánchez las enumera: “Hay beneficios en el sentido de pertenencia. Te sientes más implicado, acogido y tienes el apoyo de tus compañeros. Desde casa no existe ese contacto”.
Por otro lado, asegura que cuando realizamos las tareas desde la oficina “vamos a rendir más”. “Esto va a hacer que nuestros niveles de satisfacción aumenten”, añade.
Asimismo, subraya que para aquellas profesiones más creativas y que requieren de trabajo en equipo “son más fáciles hacerlas de manera presencial que en remoto”, por lo que también sería un aspecto positivo a tener en cuenta a la hora de volver a la oficina.
Tener una planificación
Muchos empleados han destacado que teletrabajo facilita la conciliación laboral y familiar. Sin embargo, la experta del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid considera que esto es algo que, aunque se vuelva a la presencialidad, se debe mantener. “Lo ideal es que haya una flexibilidad temporal, siempre y cuando el tipo de trabajo lo permita”, comenta.
En cualquier caso, Elisa Sánchez afirma que la planificación es necesaria, ya que de esta forma nos será más fácil compaginar todo e, incluso, tener tiempo para el ocio o el deporte.
Separar el espacio laboral del hogar
A pesar de las comodidades del teletrabajo, los expertos manifiestan que uno de sus principales inconvenientes es la dificultad para desconectar. Esta fórmula hace que el espacio para realizar las tareas y para descansar sea el mismo, por lo que es más complejo separar lo personal de lo laboral y puede acabar pasando factura.
Además, hay muchas personas que no disponen ni de las estancias, como un despacho propio, ni de los equipos necesarios para desarrollar la actividad, mientras que en la oficina sí.
Así pues, la psicóloga dice que para combinar las ventajas de la presencialidad y del teletrabajo, se puede adoptar un “modelo híbrido”, es decir, acudir algunos días al lugar de trabajo y otros días desempeñarlo desde casa. “Por ejemplo, las reuniones pueden seguir siendo virtuales”, indica.
Importante estar informado
La psicóloga manifiesta que la ambigüedad es lo que genera más temor. “Si tú tienes información, tienes claridad y concreción. Esto te tranquiliza y dejas de tener miedo”, sostiene. No obstante, algunos profesionales advierten que no hay que estar sobreinformado, ya que puede causar el efecto inverso.