En una nota remitida a Efe, CIMA afirma que "lleva más de diez años intentando que la presencia de mujeres profesionales en nuestra industria sea equitativa y trabajando por derribar nocivos estereotipos sexistas en los contenidos".
En ese sentido, lamentan que "durante semanas, los medios de comunicación se hayan dirigido a las mujeres profesionales españolas con la misma pregunta: ¿qué piensas de esto, has sufrido alguna vez acoso sexual en tu profesión?". "Entendemos sus razones profesionales para insistir en esta pregunta, pero nos preguntamos a la vez qué componente sensacionalista existe en este cuestionamiento y también por qué no dirigen a los hombres otra pregunta, que sí hacen sus colegas norteamericanos: ¿has conocido en tu carrera casos de acoso sexual, los has permitido y ocultado?".
En su opinión, el "desproporcionado interés, a veces morboso, que suscita este tema no es si no reflejo de la misma ideología que considera a las mujeres como objetos". Destacan el hecho de que, en España, "algunas mujeres valientes" hayan contado a los medios "casos concretos vividos por ellas, siempre y lógicamente sin señalar al culpable, ya que este acoso es difícil de probar y no se puede pedir a nuestras actrices y profesionales que se arriesguen a una denuncia por difamación".
Tras declarar que las mujeres del audiovisual español consideran el acoso sexual como "la manifestación del abuso de poder", felicitan a las profesionales estadounidenses que, durante la entrega de los Globos de Oro, denunciaron estas situaciones "de una manera solidaria y comprometida". Por ello, las mujeres cineastas y del sector audiovisual se solidarizan con su denuncia y se suman "a la lucha que se inaugura para impedir que esas situaciones se sigan dando".
"Durante los últimos años, actrices muy relevantes y mujeres de otras profesiones de la industria norteamericana han protagonizado un proceso de toma de conciencia de la desigualdad en el mundo del cine, han denunciado, han tomado la iniciativa para conseguir más proyectos de mujeres, han hablado entre ellas y han verbalizado lo que seguramente muchos sabían pero callaban: que en la industria cinematográfica el acoso sexual era y es una práctica extendida".
CIMA denuncia asimismo que "lamentablemente, el cine y el audiovisual español no constituyen una excepción a esta realidad y, al igual que nuestras compañeras en Estados Unidos, creemos que ha llegado la hora de decir 'basta'".