ondacero.es
Madrid | 27.07.2017 12:03
El letrado, que no ha querido precisar qué tipo de acciones emprenderá después de que la madre, Juana Rivas, no entregara ayer a sus hijos en el Punto de Encuentro Familiar como había fijado una juez, ha vuelto a lamentar la "instrumentalización" del caso, que quiere derivarse únicamente a una cuestión de violencia de género. Alonso, que ha insistido en que quiere centrar su actuación en los tribunales y no en la "agitación social", ha admitido que la condena en 2009 al padre por lesiones en el ámbito familiar puede "condicionar" la posición de la opinión pública, aunque ha aclarado que no hay ningún dato que diga que haya perjudicado a sus hijos.
Según lo trasladado por el padre a su letrado, este habría aceptado esa condena en 2009 como una forma de poder seguir viendo entonces a uno de sus hijos. El letrado ha opinado además que se está "linchando" a su representado "de forma injusta" y ha apostillado que el padre es también víctima de violencia psicológica por el "secuestro" al que la madre ha sometido a sus hijos. "Este no es un problema de violencia de género, es un tema de un secuestro y de un padre que lleva un año sin poder hablar con sus dos hijos menores", ha sentenciado Alonso, quien ha recordado que hasta cuatro jueces han valorado "hasta la extenuación" la situación para dar la razón al padre italiano en su demanda por la sustracción de los hijos.
Asimismo, ha recordado que la madre podrá ejercer su derecho para lograr la custodia de sus hijos ante los tribunales de Italia, que son en este caso los competentes por ser el lugar de residencia de los menores, quienes van a ser allí protegidos legalmente. Rivas no se ha presentó ayer por la tarde en el punto de recogida de Granada y su abogada, María Castillo, aseguró en rueda de prensa que desconocía su paradero y cuál iba a ser su actuación a partir de ahora.