Trump sorprende con una visita a las tropas estadounidenses desplegadas en Irak
El presidente de EE.UU., Donald Trump, abandonó la "soledad", según sus propias palabras, que vive en la Casa Blanca en el quinto día del cierre parcial de la Administración y sorprendió hoy con una visita a las tropas estadounidenses desplegadas en Irak.
Atendiendo una tradición que desde 2002 han seguido los inquilinos de la Casa Blanca, Trump y su esposa, Melania, viajaron la noche de Navidad con destino a la base aérea Al Asad, situada al oeste de Bagdad, en la primera visita del gobernante estadounidense a combatientes destacados en el extranjero.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dio a conocer la visita en Twitter e indicó que Trump viajó para agradecer a las tropas y al mando militar encargado de la misión en Irak "su servicio, su éxito y su sacrificio" y para "desearles una feliz Navidad".
Poco después el propio Trump confirmó en Twitter que "tuvo el honor" de visitar a las tropas en Irak acompañado por la primera dama.
"¡Dios bendiga a los Estados Unidos!", escribió Trump en su cuenta en la red social, donde colgó un vídeo sobre su estancia.
Ya durante su recorrido Trump destacó que con la visita a los militares destacados en Irak quiere presentar sus respetos a "los grandes soldados" que permanecen en el país árabe. "Es un lugar del que he estado hablando durante muchos años", apuntó.
El anuncio acalló algunas de las críticas que se oían en Washington sobre la posibilidad de que Trump no hubiese cumplido con la tradicional visita a las tropas en Navidad, celebración que este año estuvo salpicada por el enfrentamiento que el presidente mantiene con los demócratas por la financiación de un muro en la frontera con México.
"Estoy solo (pobre de mí) en la Casa Blanca esperando que los demócratas regresen y hagan un trato", tuiteó el mandatario estadounidense el 24 de diciembre.
Sin embargo, este miércoles Trump vestido de traje oscuro y corbata roja junto a una Melania ataviada con una blusa color mostaza estrechaba la mano de los uniformados y sonreía para las improvisadas fotos que los soldados le tomaban con sus móviles, según varios vídeos y fotografías publicados por él mismo y Sanders en Twitter.
La visita sirvió también de plataforma para que Trump defendiera la retirada de las tropas de la vecina Siria, donde hay desplegados 2.000 soldados como parte de una coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
"Los hemos noqueado", aseguró Trump, en alusión a la que ha proclamado como "derrota" del EI en Siria.
Resaltó que ha sostenido "muy buenas conversaciones" con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de quien dijo que también quiere "noquear" al EI y pronosticó que lo hará, al igual que otros.
"Los Estados Unidos no pueden continuar siendo el policía del mundo", repitió Trump, quien se opuso a que algunos países usen a EE.UU. y su credibilidad militar para protegerse.
"Ellos no pagan por ello y tendrán que hacerlo", agregó el gobernante, que calificó de "ridículo" que las tropas estadounidenses estén en "países de los que la mayoría de la gente ni siquiera ha oído hablar".
Trump tenía previsto celebrar una reunión este miércoles con el primer ministro iraquí, Adel Abdelmahdi, que finalmente fue cancelada.
El Gobierno iraquí afirmó que el primer ministro había previsto entrevistarse con Trump pero no lo hicieron por falta de acuerdo.
La oficina de prensa del jefe del Gobierno iraquí informó en un comunicado de que, debido a esas diferencias, se decidió sustituir el encuentro por una llamada telefónica.
"Se suponía que se iba a realizar una recepción oficial y una reunión entre el primer ministro Adel Abdelmahdi y el presidente estadounidense, pero hubo una divergencia de opiniones para organizar la reunión, que fue reemplazada por una conversación telefónica", agregó el comunicado.
El Ejecutivo de Bagdad aseguró que estaba al tanto de la visita de Trump y dijo que, además de visitar a las tropas, el presidente de EEUU pretendía "felicitar al nuevo Gobierno iraquí", constituido hace un mes.
El Pentágono tiene desplegados a unos 5.200 soldados en Irak, uno de los países donde actúa la coalición internacional liderada por Washington para derrotar al EI.