"No están atacando a un Gobierno, sino a un pueblo. Estas son cosas que irritan a los italianos, y luego se quejan de que la Unión Europea está en su mínimo de popularidad", declaró Salvini a los periodistas durante una visita a Bucarest.
Salvini sostuvo que Roma no recortará "ni un euro de los presupuestos", pese a que la Comisión Europea otorgó al Ejecutivo italiano un plazo de tres semanas para cambiar sus cuentas.
"Vamos a responder con amabilidad a todas las cartas. Estoy dispuesto a reunirme incluso mañana con el presidente de la Comisión Europea para explicarle cómo Italia va a aumentar el presupuesto, pero nadie recortará ni un euro de los italianos", prosiguió el también viceprimer ministro.
Salvini insistió en que "la Unión Europea no puede intervenir con votos y amenazas para bloquear las elecciones de los parlamentos y los gobiernos".
"No intentaremos salir ni de la zona euro ni de la Unión Europea. Tenemos la intención de cambiar las reglas de gobierno de Bruselas", agregó.
La Comisión Europea pidió a Italia un nuevo borrador de presupuestos para 2019, tras confirmar que el Gobierno de Roma no tiene intención de cambiar el presentado hasta ahora, que incumple las normas comunitarias.
"Por primera vez la Comisión está obligada a pedir a un país de la eurozona que revise su plan presupuestario", dijo el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Euro, Valdis Dombrovskis.
El Gobierno de Italia tiene ahora tres semanas para remitir el proyecto presupuestario actualizado.
Dombrovskis explicó que las clarificaciones aportadas por el Ejecutivo de Roma "no fueron convincentes" para cambiar su conclusión de que hay un "incumplimiento particularmente grave" de las recomendaciones que Bruselas hizo al país.