El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha emitido este viernes una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por crímenes de guerra. Se le acusa de la deportación forzada de niños ucranianos desde diferentes zonas del país, capturadas por el ejército ruso durante la Guerra.
La corte entiende "motivos razonables" para que creer que Putin "tiene responsabilidad penal individual" por estos delitos, bien por su comisión "directa" o por haber sido incapaz de "ejercer un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos".
También está en busca y captura la comisaria presidencial de los derechos de la Infancia de la Federación Rusa, Maria Alekseievna Lvova-Belova, según ha explicado el TPI en un comunicado.
El fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, ha identificado "al menos cientos de niños sacados de orfanatos y hogares de cuidado infantil ucranianos en el contexto de los actos de agresión del Ejército ruso a Ucrania".
"Los incidentes identificados por mi Oficina incluyen la deportación de al menos cientos de niños sacados de orfanatos y hogares de cuidado infantil. Alegamos que muchos niños han sido dados en adopción en Rusia desde entonces. La ley se modificó, a través de decretos presidenciales emitidos por el presidente Putin, para agilizar la concesión de ciudadanía rusa, facilitando su adopción por familias rusas", ha denunciado Khan.
Reacciones
El secretario general de la ONU, António Guterres, no ha querido comentar nada sobre la orden de arresto emitida contra Vladimir Putin. "El CPI es una institución independiente del secretariado y no comentamos sus decisiones", ha explicado Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general.
Quien sí ha comentado la orden de arresto ha sido el responsable de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, que ha elogiado una decisión que ha calificado como "importante" subrayando que "no puede haber impunidad".
"Es sólo el comienzo en el proceso de rendición de cuentas, para que Rusia y su líder rindan cuentas por los crímenes y atrocidades que están cometiendo en Ucrania. Siempre hemos dejado claro en la Unión Europea que los responsables de la agresión ilegal contra Ucrania deben ser llevados ante la justicia", ha declarado en Skopje (Macedonia del Norte).
La decisión también ha sido celebrada por el ministro de Justicia alemán, Marco Buschmann, que ha declarado en medios de comunicación de su país que "quien ha alentado como Putin un guerra sangrienta deberá rendir cuentas por ello ante un tribunal".
