Un atacante suicida hizo detonar los explosivos que portaba en su motocicleta sobre las 13.30, hora local (09.00 GMT) en el centro de la capital de la región, Jalalabad, dijo el portavoz del gobernador provincial, Attaullah Khogyanai.
Además del insurgente, en el ataque murieron seis civiles, entre ellas una mujer y un niño, detalló la fuente.
Cerca del lugar de la explosión, centenares de simpatizantes del dirigente del país se encontraban reunidos para mostrar su apoyo al Gobierno, si bien la concentración no resultó afectada por el ataque.
Ningún grupo ha reclamado todavía la autoría del atentado.
Nangarhar, fronteriza con Pakistán, es una de las provincias más inseguras del país y está considerada como el bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Afganistán, además de contar con una fuerte presencia de los talibanes.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, Kabul ha ido perdiendo terreno ante los insurgentes hasta controlar apenas un 57 % del país, según el inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) del Congreso de Estados Unidos.