El presidente ya había anunciado en marzo pasado que el nuevo modelo de Dicom (Tipo de cambio de Divisas Complementarias) entraría próximamente en funcionamiento para perfeccionar el acceso a la moneda extranjera por parte de los sectores productivos y de la población en general. "Quiero anunciar que estamos listos para que entre en operaciones el nuevo Dicom, sistema de subasta que va a regularizar el mercado de divisas convertibles en el país", dijo Maduro desde un consejo de ministros en el palacio presidencial de Miraflores.
Dijo que designó un equipo especial que va a hacer operativo este plan de subasta que estará dirigido por el nuevo presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Pedro Maldonado. "Aquí está la designación de Pedro Maldonado como director del BCV y jefe de el nuevo Dicom que activamos a partir del martes 23 de mayo, buenas noticias para ir estabilizando los distintos elementos de la economía nacional", agregó.
Reiteró que este sistema va a permitir estabilizar "todo ese campo de la especulación de la guerra económica en el sistema de divisas venezolano". En este sentido, pidió a "todos los agentes y factores económicos financieros nacionales" su apoyo para estabilizar el nuevo sistema.
El ministro de Economía y Finanzas de Venezuela, Ramón Lobo, dijo en marzo pasado que el nuevo Dicom derrotará definitivamente al dólar no oficial que, dijo, "ha sido parte de las dimensiones de ataque a la economía". Señaló que este supuesto ataque contra la economía es una política que empezó hace 17 años y que, "particularmente, en los últimos tres años ha sido bestial".
Explicó que este sistema que se activará de forma progresiva busca también estabilizar el precio del bolívar en relación a la convertibilidad frente a otras monedas. En Venezuela existen dos tipos de cambio, uno protegido que es dirigido a "bienes y servicios y remesas identificadas como prioritarias", denominado Dipro (Cambio de Divisas Protegidas), que ronda los 10 bolívares por dólar.
El segundo es el Dicom para el resto de productos de consumos y servicios, que comenzó a operar en marzo del año pasado en 200 bolívares y hoy se ubica en 721 bolívares por dólar. El Estado venezolano monopoliza el flujo de divisas bajo un control de cambio desde 2003 y ha acentuado los filtros para la asignación de estas monedas en el último quinquenio debido a la crisis económica que sufre el país, principalmente por la caída en los precios globales del petróleo.