El personal de Downing Street celebró el pasado mes de abril de 2021 dos fiestas que se alargaron hasta altas horas de la madrugada en la víspera del funeral del Príncipe Felipe de Edimburgo -día de luto nacional-, al que la reina Isabel II tuvo que acudir sola debido a las medidas sanitarias por la Covid-19.
Dos eventos separados que se alargaron hasta la madrugada
El diario 'The Telegraph' publica que asesores y funcionarios públicos se reunieron en dos eventos separados entre sí hasta bien entrada la madrugada, horas antes de que se celebrase el funeral por el Príncipe Felipe en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.
Mientras las banderas ondeaban a media asta en los edificios de Westminster, se celebraban dos fiestas: una de ellas para despedir al portavoz del Gobierno, James Slack, y otra organizada por uno de los fotógrafos de Boris Johnson.
Grandes cantidades de alcohol y bailes sin distancia de seguridad
Según varios testigos que asistieron, se bebieron ingentes cantidades de alcohol y no se respetó la distancia de seguridad entre los asistentes al bailar entre ellos. Ambas fiestas comenzaron a celebrarse de manera separada, pero según avanzó la noche, se juntaron en los jardines alrededor de las 30 personas que asistieron a las fiestas.
Tal y como recoge un portavoz del número 10 en declaraciones a 'The Telegraph', el primer ministro británico, Boris Johnson, no se encontraba en Londres aquel día ya que se había marchado a su casa de campo en Chequers.
Uno de los asistentes a la fiesta ha hablado con el diario y ha dicho que llenó una maleta entera de botellas de vino que compró en una calle cerca de la residencia del primer ministro: "Se derramó demasiado vino en la alfombra del sótano del número 10".
La reina Isabel II acudió sola al funeral de su marido
Horas después de las fiestas, se celebró el funeral del Duque de Edimburgo en mitad de un contexto con restricciones muy duras, como prohibición de reuniones en lugares interiores.
Hasta él, se desplazó la reina Isabel II, sentándose sola en los bancos de la capilla debido a estas restricciones. Además, se creó un libro de condolencias online y se comunicó a los reducidos asistentes que no podrían dejar flores en el sepulcro.
