Nueva jornada de protestas en Francia por la medida tomada por el Gobierno galo de aumentar en dos años la edad de jubilación, hasta los 64. Los huelguistas bloqueaban este martes la salida de carburantes en todas las refinerías de Francia, las cuales funcionaban pero no distribuían combustibles.
Además, hay convocadas 320 huelgas para hoy con el objetivo de "paralizar el país", paros en la educación y bloqueo a las carreteras de acceso a los polígonos industriales.
"Inicio de una nueva fase"
"El objetivo es que el Gobierno retire su proyecto de reforma", afirmaba el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), el principal sindicato francés, Philippe Martínez, en una entrevista esta mañana a la emisora France Info, en la que hizo hincapié en que con esta sexta jornada "es el inicio de una nueva fase".
Asimismo, precisó que "eso significa perturbaciones en los transportes, en la electricidad, en el gas, en la recogida de basuras pero también huelgas en el sector privado".
Al líder sindical le preguntaron sobre la prolongación de los paros el miércoles y los días siguientes, a lo que Martínez precisó que no es él quien decide, sino los trabajadores de cada empresa. Pero al mismo tiempo constató que eso ya se ha votado por ejemplo en la compañía ferroviaria SNCF, en la energía o en los puertos.
Además, señala al Gobierno galo como el culpable de provocar "el movimiento social" al no escuchar al "91 % de los trabajadores, que dicen que no es una buena reforma".
Alargamiento del periodo de cotización
El proyecto de ley del Ejecutivo de Emmanuel Macron, que está en trámite parlamentario -actualmente en el Senado-, prevé en particular el retraso de la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64 y una aceleración del alargamiento del periodo de cotización que da derecho a una pensión completa hasta 43 años.
Los servicios de información de la policía francesa estiman que se movilizarán cerca de 1,1 y 1,4 millones de personas, superando así la más multitudinaria hasta la fecha registrada el 31 de enero, con 1,27 millones.
Paros en el transporte público y aéreo
Los paros se están haciendo notables en el país. La principal empresa estatal ferroviaria, SNCF, sostienen que se han tenido que anular de media el 80 % de los trenes de alta velocidad (TGV) y prácticamente todos los otros trenes convencionales de largo recorrido.
En cuanto a las líneas internacionales, no hay ningún servicio en el corredor París-Barcelona ni en las líneas entre Francia y Alemania; sólo un tren de ida y vuelta en los enlaces con Italia, y un 20 % de los habituales en las conexiones con Suiza.
Asimismo, en cuanto al cercanías parisino, funcionan entre un tercio y un quinto de las líneas.
Por otro lado, en el transporte aéreo, la huelga de controladores ha obligado a la supresión del 20 % de los vuelos en Charles de Gaulle y del 30 % en el otro aeropuerto de París, así como en los de Beauvais, Burdeos, Lille, Lyon, Nantes, Marsella, Montpellier, Niza y Toulouse.
