El Gobierno presiona al independentismo barajando un adelanto electoral al 14 de abril
A dos días de la votación que decidirá la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado y ante la posibilidad de que éstos sean tumbados, el Gobierno baraja posibles fechas electorales para presionar al independentismo y que éstos retiren las enmiendas a la totalidad.
La decisión es del presidente del Gobierno, aunque a día de hoy ni en el PSOE, ni en el propio Ejecutivo contemplan la idea de unas elecciones en el mes de abril.
Es una estrategia de presión del Gobierno de Pedro Sánchez a 48 horas de que se voten los Presupuestos en el Congreso y con el objetivo de que los independentistas retiren las enmiendas a la totalidad por el temor a unas elecciones inmediatas.
El Gobierno sigue con la estrategia de trasladar el mensaje de que con un Gobierno socialista los independentistas están mucho mejor, pero mientras tanto, desde el Ejecutivo catalán y desde Moncloa piensan que todavía hay tiempo y posibilidades, tal y como ha señalado la ministra portavoz, Isabel Celaá.
"Si hay Presupuestos transitaremos el 2019 con la normalidad de cualquier Gobierno. Si no los hay, el tiempo será más corto", ha dicho.
Desde el Gobierno y también desde el PSOE, Adriana Lastra ha sido quien ha recordado la competencia del presidente del Gobierno para convocar elecciones y que el PSOE es un partido de "resistentes".
"Es una competencia en exclusiva del presidente del Gobierno y nosotros nunca damos una batalla por perdida. Nosotros somos un partido de resistentes, quizás por eso tenemos 140 años", ha dicho.
El Gobierno mantiene su última oferta al independentismo: mesa de partidos al margen del Parlamento para hablar de todo con total libertad y con la figura del relator.
Además, todos los lunes, un grupo de personas muy próximas al presidente del Gobierno, tanto del partido como del Gobierno, mantienen una reunión estratégica. Son seis integrantes, y al menos dos de ellos han desmentido a Onda Cero que vaya a haber elecciones, por lo que parece bastante claro que se trataría de una estrategia de presión.
