Muere José Pedro Pérez-Llorca, uno de los padres de la Constitución
El exministro José Pedro Pérez-Llorca, uno de los siete padres de la Constitución, ha muerto este miércoles en Madrid a los 78 años a causa de la enfermedad pulmonar que padecía y que empeoró este fin de semana.
Según un comunicado de su despacho de abogados, la capilla ardiente se instalará en el tanatorio de La Paz, en Tres Cantos (Madrid).
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, visitará a partir de las 12:30 horas la capilla ardiente que se instalará en el tanatorio madrileño de La Paz.
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha trasladado el más sentido pésame a la familia y ha avanzado que la Cámara Baja le rendirá próximamente un homenaje.
El presidente del PP, Pablo Casado, ha lamentado la muerte de un "brillante jurista" y un "hombre bueno", a quien "España le debe su contribución a la democracia y la libertad".
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha valorado este miércoles "el gran legado" que deja, y le sitúa como "un hombre de Estado" y "un referente centrista".
Elegido diputado de Unión de Centro Democrático (UCD) el 15 de junio de 1977 en las primeras elecciones tras la restauración de la democracia, formó parte, en representación de esta formación política, de la ponencia encargada de redactar el borrador de la Constitución, aprobada en 1978.
Político, diplomático y jurista, también fue uno de los negociadores de la incorporación de España a la OTAN durante su etapa como ministro de Asuntos Exteriores en los últimos gobiernos de UCD.
En el Ejecutivo, ocupó sucesivamente las carteras de la Presidencia, de Administración Territorial y de Asuntos Exteriores en varios gobiernos de la UCD, entre 1979 y 1982. Fue nombrado doctor honoris causa por la UNED en 1991.
Nacido en Cádiz en 1940, estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, donde se licenció en 1963 con premio extraordinario y amplió su formación en las universidades alemanas de Friburgo y Munich, y en la London School of Economics and Political Science.
Diplomático de carrera desde 1964 y letrado de las Cortes desde 1968, ocupó también el cargo de jefe de estudios en materias jurídicas de la Escuela Diplomática y fue consejero de la delegación española en la XXI y la XXII Asamblea General de la ONU.
Durante un corto período de tiempo estuvo ligado a Enrique Tierno Galván y a su Partido Socialista Popular (PSP) y fue secretario del Club de Estudios Jovellanos.
Poco después, se incorporó al recién creado Partido Popular, encabezado por José María Areilza y Pío Cabanillas, que se unió a UCD en enero de 1978. Y en octubre de 1978 presidió el I Congreso de UCD.
Ha sido también presidente de la Asociación Atlántica Española (AAE), miembro del Consejo de Administración de Telefónica, en representación del Gobierno, jurista del Tribunal Español de Arbitraje Deportivo y miembro del Consejo de Administración de Iberia, además de presidente de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS).
En enero de 2018, compareció ante la Comisión sobre el modelo autonómico del Congreso, en la que consideró que no se daban las condiciones para abordar una reforma constitucional y que habría que "limpiar un poquito la atmósfera" porque en la España actual hay "mucha ira".
Pérez-Llorca estaba en posesión de la Gran Cruz de Isabel la Católica, la Gran Cruz de Oro de la Orden al Mérito de la República de Austria y la Gran Cruz de Sanidad (junio 1982). Y era miembro de la fundación del Mérito Europeo (condecoración a personalidades destacadas en el ámbito europeo).
El 26 de junio de 2013 fue galardonado con el Premio Gumersindo de Azcárate, que concede el Colegio de Registradores de España, junto a los otros dos ponentes de la Constitución vivos, Miquel Roca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón.
El 12 de febrero de 2015, recogió asimismo el Premio Iustitiae 2014, cuya fin es agraciar a abogados o juristas que se distingan en el ámbito de las relaciones bilaterales entre Portugal y España.
El Gobierno le concedió el 17 de junio de 2016 la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort.