Con más de cuarenta años de experiencia a sus espaldas, el doctor Germà Lluch es una de las máximas autoridades de nuestro país en materia de oncología. En su estructura "anticáncer" hay dos pilares fundamentales. El primero es el tabaco, al que define como un “asesino silencioso” en el que encontramos más de 5.000 sustancias diferentes, una veintena de irritantes y tóxicos y más de setenta carcinógenos reconocidos por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer. "Eliminándolo, haríamos desaparecer el 27% de todos los tumores, que no es ninguna tontería. Cada cigarrillo cuenta”. Para explicar la repercusión que tiene en nuestro cuerpo, recurre a la teoría que le explicó un experto: "Si fumamos veinte cigarrillos al día y hacemos veinte inhalaciones por cada cigarrillo, hacemos cuatrocientos impactos de la droga en nuestro cuerpo diariamente". Y lanza una pregunta: "¿Recuerda usted alguna droga con la que se haga un chute 400 veces al día?".
El segundo pilar fundamental es la dieta, que el doctor Germà Lluch relaciona con menores tasas de obesidad y sedentarismo. Apuesta por una comida mediterránea, con una buena base de vegetales que aporten antioxidantes como los carotenoides (zanahoria), los polifenoles (frutas rojas y legumbres) o el resveratrol (uva) y, además, el ácido fólico que interviene en la reparación del ADN. Al mismo tiempo defiende la importancia de reducir el consumo calórico: "Ha habido incrementos espectaculares. Hemos cambiado muchísimo y en países como Grecia o España nos estamos pasando. Estamos teniendo gente más obesa y con más enfermedades cardiovasculares".
Menos calorías y más ejercicio: lo necesario son cuarenta minutos diarios y tampoco hace falta ir al gimnasio después de trabajar. Entiende que nuestro problema fundamental es que no hemos colocado en nuestra escala de valores las diferentes maneras de movernos. “Por ejemplo, ¿por qué bajarnos en la parada del Metro que está al lado de nuestra empresa y no hacerlo dos paradas antes? Caminaríamos veinte minutos en la ida y veinte en la vuelta”. También apuesta por otras iniciativas saludables, como dar un paseo mientras hablamos por el móvil.
El doctor Germà Lluch hace suyo el lema 'prevenir antes que curar'. Recuerda que hace pocos meses, dos prestigiosos científicos americanos atribuían a la mala suerte la aparición de un 65% de los treinta y un tipos de tumores diferentes. “Contra la mala suerte tienes poco que hacer, pero mantener una vida saludable sólo depende de ti”. Por ello, apuesta por la prevención o el diagnóstico precoz ante el llamado "cáncer hereditario" Éste se produce porque uno de los dos genes activos que posee cada célula se encuentra mutado desde la edad fetal, de modo que basta con que el otro gen mute para acabar dando lugar a un tumor maligno. “El cáncer es una enfermedad genética, pero no hereditaria. Sólo el 10% de los tumores lo son. Por eso, lo primero es saber si una familia tiene cáncer hereditario: para eso están las unidades de consejo genético”. Podemos encontrarlas en numerosos hospitales.
Para tener un cierto equilibrio en nuestro día a día y reducir los niveles de estrés, nos recomienda la "regla de los tres ochos": ocho horas de trabajo, ocho horas de entretenimiento y ocho horas de sueño. Aun así, el doctor Germà Lluch reconoce la dificultad de llevar a rajatabla este consejo en un mundo dominado por axiomas como “el tiempo es oro”, que multiplican la ansiedad. Por eso, admite excepciones a la regla como por ejemplo nueve horas de trabajo, siete de entretenimiento y siete de sueño. Un tipo de prevención al alcance de todos.
