El último sábado de septiembre los danzadores se vuelven a calzar los zancos para subir a Santa María Magdalena desde la iglesia de San Andrés de Anguiano hasta la ermita. 8 jóvenes del pueblo, ataviados con chalecos de vivos colores, falda amarilla y castañuelas, acompañan a la patrona en procesión sin dejar de mirarla durante todo el trayecto. Unas fiestas de Acción de Gracias un tanto accidentadas por varias caídas, rotura de zancos y, hasta el tambor tuvo que ser reemplazado en la plaza, al pie de la Cuesta de los Danzadores. Hubo pasacalles el viernes por la tarde y tanto sábado como domingo, pasacalles, por la mañana, y danza a las 2 y a las 7 de la tarde.
Danzadores veteranos han sabido ocupar los puestos vacantes en diferentes posiciones, desde los troqueaos al pasacalles, las escaleras o la cuesta, por la que también se han tirado estas fiestas tres futuros danzadores, Mateo, Marcos y Vicente, nacidos en 2010, aspirantes a formar parte de este grupo de arriesgados que mantienen una tradición histórica,que no está exento de sobresaltos. En este 2024 ha habido traslado en ambulancia, visitas a Urgencias y, lo peor, una intervención quirúrgica por rotura del codo de uno de estos valientes. Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 1970 y Bien de Interés Cultural Inmaterial desde 2018, se mantiene desde, al menos, 1603, con actos en mayo, julio y septiembre.
En Más de Uno la Rioja recibimos a 2 danzadores, Raúl y Pablo, a un joven a punto de estrenarse, Marcos, y a una aspirante a danzadora, Adriana, antes de comenzar las fiestas de Gracias. Desde el Wine Fandango nos reletaban sus sensaciones antes de comenzar las últimas celebraciones de este año.