OBRAS TEATRO ROMANO

El Teatro Romano de Mérida estrena nuevos accesos, jardines y pasarelas para mejorar la accesibilidad y la estética del recinto.

Las obras, que se han visto afectadas en su duración por la crisis sanitaria, concluyen ofreciendo un aspecto renovado de diversos puntos del recinto monumental. Cuentan con un presupuesto total de 420.506 euros.

Cristina Martínez Mangas

Extremadura | 27.10.2020 13:38

Teatro Romano
Teatro Romano | Ondacero

Finaliza así la primera intervención de un ambicioso proyecto que tenía como objetivo acondicionar, con criterios de accesibilidad física y cognitiva, el recinto que acoge estos dos emblemáticos monumentos, garantizando en todo momento su conservación.

El proyecto en su fase I, redactado por el arquitecto Vicente López Bernal y la museógrafa del CCMM Raquel Nodar Becerra, ha llevado a cabo la remodelación del Área de acogida, mediante un nuevo replanteo del acceso y del espacio de recepción, amplía las superficies de encaminamiento hacia los monumentos, mejorando su pavimentación e incorporando nuevos asientos para generar nuevas zonas de descanso. Se han replanteado las zonas ajardinadas, enmarcando con ellas la superficie de encaminamiento principal que está ejecutada con grandes losas prefabricadas de hormigón, sobre cama de arena. Se ha tratado expresamente el acabado de las losas para generar un aspecto natural, terroso.

El estanque, remodelado, se convierte en el elemento regulador de la entrada y la salida de los visitantes. Se han incorporado bancos de madera tecnológica en los petos del estanque, así como una jardinera corrida y una barandilla adaptada con doble pasamanos. Dos lanzas de agua completan el tratamiento del estanque para ofrecer un espacio amable a la entrada al recinto.

Para recuperar espacios como zonas de descanso y mejorar la accesibilidad de los monumentos una vez que se accede al recinto, se ha derribado la antigua caseta existente a mitad de recorrido y su plataforma adyacente. En su lugar se ha generado una zona ajardinada y una zona infantil con suelo de caucho, delimitada por un graderío doble corrido. Estos espacios, amplios, sombreados y con asientos, conforman estancias intermedias de parada, que facilitan la visita. Se han sustituido también las farolas que iluminan el acceso hasta los monumentos, homogeneizando su modelo con las existentes en el resto del recinto. Completa la intervención la instalación de dos fuentes adaptadas, con doble pileta a distintas alturas.

En la zona del Anfiteatro se ha mejorado la calidad del tránsito sustituyendo las pasarelas de madera existentes tanto en el acceso como en el interior, por nuevos entarimados de madera sintética, más resistente y antideslizante, asentada en una nueva estructura. Por otra parte, se ha instalado una barandilla en la zona de grada accesible al público, ejecutada con anclaje entre las juntas de los sillares producto de la restauración contemporánea.

Se han rellenado los huecos existentes en dicha zona de grada para facilitar su uso como zona de asientos mediante elementos prefabricados de hormigón, debidamente aislados y con un acabado similar al existente, desmontables en cualquier momento. El foso del anfiteatro se ha acotado mediante una barandilla fija, con cable de aluminio, que evita caídas y deterioros en sus paredes.

La intervención en el Peristilo del Teatro, ya en zona arqueológica, se ha realizado con sumo cuidado, protegiendo los restos originales de manera previa a la retirada de la antigua pérgola (producto de la restauración contemporánea de Menéndez Pidal en los años 50) e instalación de una nueva estructura por tubos estructurales de acero que conforma una retícula con lamas fijas, orientadas en distintas direcciones. Este nuevo acondicionamiento del espacio permitirá generar un nuevo espacio expositivo dentro del recinto Se ha

colocado también una nueva jardinera de hormigón prefabricada con drenaje lateral para que las aguas no afecten al muro de mampostería. Se ha retacado dicho muro con mampostería de piedra de la zona, separándose la zona ejecutada mediante malla que visibiliza el perímetro de intervención. En este espacio se ha sustituido también la escalera que daba acceso a la parte trasera de los camerinos por una nueva más ligera y con menos presencia en el espacio monumental.

La muestra, que puede visitarse de manera gratuita durante el recorrido por el recinto monumental, nos acerca a la figura de Maximiliano Macias, su relación con José Ramón Mélida y el empeño de ambos para lograr que las excavaciones en el teatro romano fuesen una realidad que disfrutamos más de 100 años después.

El Consorcio de Mérida ha comenzado ya la elaboración de la fase II de este mismo proyecto, que recogerá más de veinte intervenciones destinadas a completar la renovación de este espacio para facilitar su uso sostenible como enclave turístico de primer nivel.