Anoche el Teatro Romano de Mérida, volvía tras dos años de pandemia, a ser el escenario del acto de entrega de las Medallas de Extremadura, máximo galardón que se concede en la comunidad.
El presidente de la Federación extremeña de Caza, José María Gallardo quiso poner en valor el papel que juega la Caza en hacer que Extremadura sea una tierra mejor, sin que por ello sean señalados. Durante este discurso se escuchaba algún tímido grito en la grada en contra de la caza.
La segunda galardonada de la noche era la investigadora pacense Guadalupe Sabio, que aprovechaba para reconocer la labor de los jóvenes investigadores y para reclamar una mayor inversión en ciencia. También pedía más recurso para la investigación, Marieta Sánchez Becerra, hermana del activista en la lucha contra la ELA, Marco Antonio Sánchez Becerra, cuyos familiares recibían la medalla a título póstumo.
La abogada cacereña María Eva González, que emigró a Holanda a la edad de dos años con sus padres y que allí se ha erigido como una defensora de los inmigrantes más vulnerables ante los abusos del gobierno neerlandés, destacaba precisamente en su discurso la importancia de dignificar la emigración, y hacerlo desde los valores que ella heredó de sus raíces extremeñas.
La Fusión de Don Benito-Villanueva recibía el último reconocimiento de la noche, los alcaldes de ambos municipios, José Luis Quintana y Miguel Ángel Gallardo, coincidiendo ambos en que no es un proceso fácil, pero que será una realidad, por la que seguirán trabajando sin que ello signifique borrar la identidad y la historia de cada uno de los municipios.
El discurso más aplaudido de la noche, vitoreado en algunos casos, fue el discurso ciudadano que pronunció el escritor natural de Alburquerque, Luis Landero, medalla de Extremadura en el año 2005. Landero realizaba una defensa del hacer las cosas con “Jeito” que es una expresión extremeña y rayana que aboga por hacer las cosas bien hechas, pedía huir de los tópicos que son signo de pereza mental y estupidez, decía y no dejaba títere con cabeza contra la clase política en general, a la que tildaba de Canalla, en asuntos como todo lo referente al Tren extremeño.
A las puertas del Teatro se congregaron algo menos de un centenar de manifestantes, pertenecientes a una treintena de colectivos con reivindicaciones variadas, y proclamas que iban desde la defensa de los animales, el No a la extracción de Litio en la región, el feminismo y la igualdad de derechos o acerca del Tren entre otras.
