La Generalitat Valenciana licitará en los próximos días las obras que deben acabar con los malos olores y los ruidos que generan la depuradora de Pinedo. El Pleno del Consell ha autorizado este viernes a la Entidad Pública de Saneamiento (EPSAR) la convocatoria del concurso para adjudicar los trabajos, que costarán 34 millones de euros y responden a la sentencia judicial ganada hace unos años por los vecinos que residen más próximos a la planta. Las obras supondrán la reducción de la emanación de olores y de ruidos en un 88%, y permitirán también modernizar la depuradora, mejorando el tratamiento de las aguas que vierte al mar.
En 2016 el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana falló a favor de los vecinos y ordenó el cierre de la fase última fase de ampliación de la depuradora por carecer de licencia. Sin embargo, después el propio tribunal reconoció que el cierre generaría daños medioambientales enormes y ordenó a la Generalitat que solventara las emisiones de ruido y olores de la planta a través de las obras que se licitarán ahora. Lo que no se ha determinado todavía es la indemnización económica que la sentencia reconoció que corresponde pagar a los vecinos por las molestias que llevan años sufriendo.
