En 20 partidos el Girona siempre había visto perforada su portería hasta que ha llegado el Valencia CF a Montilivi. Un Valencia que llegaba en una situación crítica en todos sus aspectos y que tan solo las derrotas del Cádiz y el empate del Getafe no se podía ver en puestos de descenso. Y así el Valencia se marcha de tierras catalanas en un partido en el que lo mejor, sorprendentemente, ha sido el resultado.
Mamardashvilli para el empate
Una primera parte con oportunidades muy claras para el Girona y que tan solo Mamardashvilli, una vez más el mejor, hizo que el Valencia no se fuera al túnel de vestuarios con derrota y eso que aún en la primera mitad Yunus tuvo una muy buena oportunidad en un mano a mano ante Gazzaniga con 0-0 en el marcador. Pero casi que fue un espejismo porque el Girona fallaba de todos lo colores y si no fallaba Mamardashvilli se encargaba de mostrar que es ahora mismo, uno de los mejores porteros de Europa.
Borja García para ser justos
La segunda parte no cambió el guion, mejor el Girona y el Valencia inoperante viendo como de nuevo su cancerbero los salvaba, sin sistema claro, perdido, "bloqueados" como dijo el propio Gayá al acabar el envite. Y así es muy difícil, y de tan difícil que es entro Rodrigo Riquelme al campo para meter un centro que remataba Borja García a la cepa del palo sin que Mamardashvilli pudiera volver a obrar el milagro.
Desde ahí no cambios ni ideas, nada y en esa nada el Girona pudo volver a golear con Stuani, esta vez, encontrándose con Mamardashvilli, pero el portero no puede hacerlo todo a pesar de que subió a rematar un ultimo córner que supuso el último aliento de los valencianistas y que Hugo Duro remató a las mano de Gazzaniga.
Los de Mestalla suman tan solo cinco victorias de veinte partidos, a un punto del descenso con un calendario que ahora mismo es, sea quien sea, un autentico mundo.
