Hoy con Leleman venia pensando en… empezar bien el año. Lo que tiene que hacer el Levante hoy y lo que no hizo el Valencia.
Bueno, aunque para ser exactos el Valencia lo que hizo fue acabar mal el año. Que dijo Bordalás que al equipo le faltó oficio. Y lleva razón. Le faltó oficio y además suele pasar que si juegas a marcar un gol y a que no pase nada, al final acaba pasando y el rival te remonta. Eso y que además Vicente Moreno leyó mejor el partido que Bordalás y que al equipo le falta fondo de armario. Que hace falta reforzarse es algo evidente. En cuanto se te caen tres del equipo titular, se nota y mucho.
Empezar bien el 2022 es lo que quiere hoy el Levante. Eso y olvidar un 2021 aciago. Bueno aciago hasta el mes de abril, que para entonces estuvo a una sola prórroga de meterse en toda una final de la Copa del Rey. Pero ocho meses son muchos meses y a nivel psicológico hacen mucho daño.
Por eso espero que el parón les venga bien a los granotas. Estas semanas de descanso pueden haberle servido para alejar los fantasmas del pasado. 2021 ya no existe. Hemos comenzado un año nuevo y hay que olvidar ya todo lo que pasó en el anterior. Ese es el trabajo de Lisci. Al margen de lo deportivo, tiene que hacerles creer en ellos mismos, que vuelvan a tener confianza, debe trabajar muchísimo el aspecto mental de un equipo débil que se deja remontar con excesiva facilidad.
Así que… año nuevo, vida nueva. Que estamos en 2022 y aunque al Levante no se le da bien históricamente los inicios de año, esperemos que este sea distinto. Porque ganar hoy en La Cerámica sería como soltar de golpe una piedra de muchas toneladas. Si, esa que viene arrastrando el Levante desde 2021…
