Otra piedra en el camino para el Elche. El conjunto ilicitano afronta el reto de seguir con su buena dinámica sin poder contar con su líder, el técnico Sebastián Beccacece, en los tres siguientes partidos ante Cartagena, Alcorcón y Villarreal B. Se da la curiosa circunstancia que su siguiente rival tampoco podrá contar con el entrenador Julián Calero, que también fue expulsado durante la jornada del pasado fin de semana en La Romareda.
La sanción de Beccacece viene como consecuencia de su expulsión en el último partido contra el Eibar, donde protestó airadamente una decisión arbitral y no se retiró al vestuario tras ser expulsado, sobre todo en la segunda parte, cuando estuvo detrás del banquillo. En la primera mitad estuvo en el palco privado del propietario Christian Bragarnik.
La sanción se divide en dos partidos por protestar al árbitro, con una multa de 400 euros para el club y 600 euros para Beccacece, acorde al Artículo 127 de la RFEF, y un partido adicional por no acatar la orden de dirigirse al vestuario, sumando una multa de 200 euros al club y 600 euros al técnico, según el Artículo 121.3.
Este contratiempo obligará a Beccacece a ausentarse del banquillo en los siguientes encuentros frente a Cartagena, Alcorcón y Villarreal B, lo que representa un reto más para el equipo de Elche. Durante el partido en cuestión, Beccacece optó por permanecer en el palco en la primera mitad y se situó en la zona trasera del banquillo local del Martínez Valero en la segunda, desatendiendo las normativas establecidas.
Además, la disciplina interna del Elche CF se ha visto afectada por más sanciones. Sergio Mantecón, director deportivo, ha sido multado con 900 euros por comportamientos que atentan contra el buen orden deportivo, y Gregory Beranger, miembro del cuerpo técnico, tendrá dos partidos de sanción por protestas al árbitro. Óscar Plano, jugador del equipo, también ha sido amonestado por dirigirse al árbitro con quejas tras el encuentro.
Las alegaciones presentadas por el Elche CF para reducir la sanción a Beccacece han sido rechazadas, manteniendo la decisión inicial del Comité de Competición, que subraya la importancia de respetar las decisiones arbitrales y las normas de conducta dentro del fútbol. Las imágenes no han podido contradecir al árbitro, el andaluz Guzmán Mansilla, que sacó de sus casillas a los jugadores, técnicos, directivos y aficionados franjiverdes.
