Pere Milla dice adiós. Al menos, "de momento". Así lo ha anunciado en un comunicado que ha hecho público el delantero catalán a través de sus redes sociales: "Quisiera desmentir los rumores que circulan estos días en cuanto a un acuerdo con otro club. El motivo de mi adiós no es económico. Cierto es que el dinero es importante, pero los valores y las formas, para mí, lo son más". "Ojalá podamos volver a sentarnos para escucharnos mutuamente", asegura.
La noticia ha caído como un jarro de agua fría entre los aficionados, sin bien era conocido que el jugador del Elche no reconocía la renovación automática del club, según afirmó hace una semana el propietario Christian Bragarnik, y esperaba negociar una ampliación y mejora de sus cantidades para seguir en el equipo. De hecho, el club tuvo ese gesto de reconocimiento con él ofreciéndole tres años y un aumento hasta el millón de euros anual. Una condición que, por ejemplo, no se tuvo con el portero Edgar Badia, que sí ha renovado con la salvación en Primera.
En el contrato de Pere Milla, elaborado por el director deportivo Nico Rodríguez, se reflejaba que el jugador ampliaría una cuarta temporada si el Elche ascendía a Primera en la temporada 20/21 o 21/22 y lograba la permanencia en la 21/22. Sólo se ha cumplido la segunda condición porque el salto de categoría tuvo lugar en la 19/20. El Elche entiende que la condición es extensible si se producía antes de esa fecha y está dispuesto a llegar hasta los tribunales para reclamar su cláusula de rescisión.
Pere, uno de los futbolistas más queridos de la plantilla del Elche, ha señalado que "lamentablemente, siento escribir estas líneas, pero me toca hacerlo: por el momento, es hora de despedirme de la que es mi casa. La que ha sido y la que considero que es mi casa". Durante los últimos meses han sonado varios equipos interesados en el '10' del Elche, como el Valencia, Espanyol, Real Sociedad o el Real Valladolid de Pacheta, recién ascendido a Primera.
