Pocos jugadores, sean del equipo o del deporte que sean, pueden presumir de haber defendido durante 25 años la camiseta del mismo equipo. El Club Balonmano Elche echará de menos de Nico López en la pista, aunque seguirá contando con su apoyo y su liderazgo en otras facetas del club.
A sus 39 años, el 'Gran Capitán', como le llaman sus compañeros, cuelga las zapatillas y dejará de lucir con honor el brazalete de capitán del equipo. Comenzó con 14 años en la escuela de la entidad ilicitana y desde entonces ha sido uno más en la familia de Carrús, con una breve paréntesis que abrió tras su etapa juvenil y hasta que le recuperó Juan Pedro Espinosa, el mismo técnico con el que debutó en la entidad ilicitana.
El duelo ante el filial del Servigroup Benidorm fue su despedida de las pistas, en la victoria del equipo de Julián Gil, que desde hace varias jornadas ya estaba salvado. Este fin de semana no estará en la última jornada de la temporada, en Algemesí, por culpa de una lesión muscular que le dejará en la grada.
Ahora el deseo de Nico López es descansar y volver a cargar las baterías para ayudar, a partir del próximo curso, al Club Balonmano Elche en lo que necesite, sin descartar la opción de que pueda seguir vinculado al banquillo franjiverde para sentarse junto a Julián Gil.
