El baile de nombres que cada verano se produce en las plantillas de los equipos profesionales de fútbol provoca un importante trasiego de futbolistas, en el sentido de ida y de vuelta, y un continuo movimiento de las piezas que conforman su puzle. Los dorsales se mueven de una espalda a otra y los aficionados esperan con curiosidad para saber cómo queda ordenada la plantilla.
Los tres primeros fichajes del Elche ya han escogido sus dorsales para la próxima temporada. El portero Kiko Casilla se queda el número 1 que lució la pasada campaña Paulo Gazzaniga. El central Pedro Bigas pasará a llevar el 6 que era de Nuke Mfulu. Su deseo era tener el 4, pero ese ha sido para Diego González, con más tiempo en el equipo. Y Enzo Roco volverá a enfundarse el 3, que también llevó en su anterior etapa como franjiverde, aunque aún no está definido.
De los que siguen del año pasado, los cambios más significativos pasan por el 7 de Nino, que se lo ha quedado, de momento, Guido Carrillo. El delantero argentino está en el mercado y podría haber movimientos con él antes del 31 de agosto. Iván Marcone, en la misma situación, deja el 4 para pasar al 23 que era propiedad de Cifu. Comenzó con el 22, pero tras la marcha del canterano ha apostado por un número que le trae buenos recuerdos del fútbol argentino.
Los ‘veteranos’ en el equipo como Gonzalo Verdú (5), Lucas Boyé (9), Pere Milla (10), Fidel (16), Josan (17), Palacios (18), Piatti (20), Josema (24) y Edgar Badia (13) seguirán fieles a sus respectivos números. Aún queda mucha tela por cortar y el baile de nombre, jugadores y números promete ser interesante.
