El Elche CF sigue buscando terrenos para el proyecto de su futura ciudad deportiva. La directiva está valorando diferentes opciones en el término municipal para encontrar una parcela de más de 50.000 metros cuadrados donde pueda construir sus campos de entrenamiento y vestuarios para que todos los equipos de la entidad puedan ejercitarse sin tener que depender de los horarios del Ayuntamiento.
La primera opción del club de Christian Bragarnik es ejecutar este proyecto en los terrenos que hay en los solares de la zona oeste del estadio Martínez Valero, frente a la fachada principal, entre la Avenida Manuel Martínez Valero y el barranco de San Antón. Esa es la mejor ubicación, con una extensión que ronda los 100.000 metros cuadrados. El problema es que está dividida en varias parcelas y se debe poner de acuerdo a varios propietarios para completar el puzle. En esta zona, el papel del Ayuntamiento sería fundamental porque es de uso público dotacional y el Consistorio es quien tendría que entenderse con todos los propietarios actuales para, mediante reservas de aprovechamiento (figura ya usada con alguno de ellos), adquirir su titularidad. Una vez adquirida la totalidad de la zona, el Ayuntamiento deberá convocar un concurso público para la cesión, a cambio de recuperar el uso tras una concesión de entre 20 y 40 años.
Otra opción que gusta es la de la zona este, con la parcela que hay entre Preferencia y la nueva circunvalación. Esa finca pertenece a un único propietario. En este caso, el proyecto pasaría por la negociación de la compra y la construcción de una ciudad deportiva en propiedad.
Hay otras posibilidades con la amplia extensión del término municipal, aunque la intención es que esta ciudad deportiva no quede demasiado alejada del epicentro del estadio Martínez Valero. De momento, se descartan alternativas en localidades limítrofes, que sería la última vía en caso de no encontrar nada más cercano. El precio del suelo fuera de Elche es más reducido que el local.
Christian Bragarnik está decidido a poder ejecutar este proyecto. El presidente del Elche, Joaquín Buitrago, ya manifestó que era un tema que estaba asumiendo como “un reto personal” y es él quien se está encargando de valorar las opciones con los propietarios y el concejal de Deportes, Vicente Alberola.
Bragarnik confía en el valor del trabajo en el fútbol base para proyectar futbolistas a la primera plantilla y generar activos en forma de jugadores. Para ello ha contratado a un profesional de prestigio como Jorge ‘Coqui’ Raffo y entiende que la vida de la cantera no se puede circunscribir a los entrenamientos en campos municipales, que hay que compartir con otros clubes ilicitanos y que restringe las posibilidades.
