Johan Mojica ha sido castigado con dos partidos sin jugar por la expulsión que sufrió, en el tiempo añadido, en el partido frente al Valencia. El Comité de Competición ha estimado, de manera parcial, las alegaciones presentadas por el Elche y ha aplicado el artículo 117 del reglamento para sancionarle por “actitudes de menosprecio o desconsideración a los árbitros, directivos o autoridades deportivas” y no por insultar de forma grave al colegiado, como se reflejó en el acta posterior al encuentro.
El árbitro madrileño Ortiz Arias acusó a Johan Mojica de decirle “hijo de puta” mientras que las pruebas videográficas y la lectura labio-facial de las mismas confirmaron que gritó “me cago en la puta” por lo que no medió insulto, sino desaprobación por la falta no pitada al colombiano y al saque de banda concedido al rival en un momento clave del encuentro.
El Elche ha logrado demostrar el error manifiesto de lo reflejado en el acta arbitral y ahora el club debe decidir si insiste ante el Comité de Apelación para pedir la nulidad de la sanción por haberse producido por unos hechos que no tuvieron lugar. Mojica, con la sanción impuesta, se perdería los encuentros ante Athletic Club, en Bilbao, y Real Sociedad. Esos dos partidos servirían de oportunidad para que Lucas Olaza se estrene como titular en el Elche, equipo al que llegó cedido, en enero, procedente del Real Valladolid.
