Un estudio revela que los pacientes con VIH son víctimas frecuentes de abusos y eso altera la toma de su tratamiento
Los autores de este estudio creen necesario incorporar herramientas de detección de abusos en la atención de rutina de las personas que viven con el VIH
El Hospital General Universitario de Elche ha participado en un estudio que concluye que los pacientes con VIH son víctimas frecuentes de abusos.
En la investigación han participado 94 pacientes infectados y revela que las situaciones de abuso son relevantes para la situación del paciente ya que altera la toma de su tratamiento.
En el estudio han participado también tan el Hospital de la Vega Baja como el Hospital de Elda y la Fundación por el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana.
De la muestra analizada, el 24,4% de los pacientes ha sido víctima de violencia doméstica y el 31,4% de las mujeres ha sufrido violencia de género.
Además, la prevalencia de situaciones de abuso hacia las mujeres es más alta que hacia los hombres, un 34,3% frente al 23,7%, y la duración media de esas situaciones llega a los 36 meses.
Según el estudio, los pacientes víctimas de abuso presentan mayores problemas para seguir al tratamiento. Algunos, de forma autoevaluada, afirman que no tomaban la medicación, olvidaban la dosis diaria o no seguían un horario estricto para su toma.
Esos resultados, que son preliminares dado que el estudio sigue en marcha, se han presentado recientemente en una conferencia médica celebrada en Suiza.
Dentro de los grupos de transmisión del VIH, el 39% son hombres que practican sexo con otros hombres, el 38% son heterosexuales y el 13% son usuarios de drogas intravenosas.
Abuso emocional y físico
En el estudio se ha comprobado que, de los 26 pacientes que habían sufrido abuso, en una veintena de los casos se trataba de abuso emocional y en ocho de abuso físico. La edad media en la que estos pacientes habían sufrido el abuso se sitúa en torno a los 28 años.
Además, se reveló que, durante el momento de la investigación, cuatro de los pacientes sufría violencia y, en concreto, uno de ellos fue considerado abuso de riesgo extremo.
Los autores de este estudio observacional, que ha sido financiado por la Conselleria de Educación e Investigación de la Generalitat, afirman que es necesario que se incorporen herramientas de detección de abusos en la atención de rutina de las personas que viven con el VIH.