La Subdelegada de Gobierno Soledad Ten acompañada del Coronel Jefe de la Comandancia Miguel Fresneda ha visitado el buque oceánico Río Miño del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que se encuentra atracado en el Puerto de Castellón por una parada técnica en su patrulla que realiza a lo largo del Mediterráneo.
Los cometidos que llevan a cabo son los relacionados con la prevención y lucha contra el tráfico de droga, tráfico ilegal de seres humanos, control medioambiental del medio marino y sus recursos, pesca ilegal además de los propios de la especialidad, en aguas jurisdiccionales españolas de la península e Islas Baleares.
El Río Miño, con base en Cádiz, fue el mayor buque puesto en activo por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Desplaza 1.218 toneladas y tiene unas dimensiones de 50,81 metros de eslora por 8,6 metros de manga y 3,3 metros de calado. Está propulsado por un motor diésel de 1.00 CV que suministran potencia para alcanzar los 10-12 nudos.
Su autonomía le permite patrullar más de 20.000 millas sin tener que tocar puerto en 85 días. En su cubierta porta dos lanchas semirrígidas de 7,7 metros así como una plataforma de aterrizaje dispuesta para helicópteros de tamaño medio
